Cada mañana de estos últimos días han sido noches a su vez, como si hubiese dormido un día entero o en realidad ni siquiera dos míseras horas. Pero dentro de todo me siento con leve dicha al sacar mi cuerpo tibio hacia el hielo matutino, siento a mi felicidad avanzar por un concreto camino lleno de sorpresas, las cuales ayudaran para mi futuro cercano y lejano.
He logrado mirar en perspectiva mi campo florido con aroma tranquilo. He podido superar casi íntegra la mayoría de mis obstáculos, he sentido al cien cada emoción presente o próxima ya que no quiero ni quise reprimirme ninguna explosión en mi centro interno. He logrado mantenerte a mi lado sin soltar tu mano, lo cual me hace sentir orgullo y más amor que nunca hacia tu persona. He aceptado (o he intentado aceptar) la imperfección y autenticidad en mi ser (y en el tuyo), renaciendo con cada equivocación y aprendizaje.
Los aires han cambiado pero siguen siendo buenos...espero que cada día vayan aumentando su brisa.
Unas pocas palabras expresadas para vaciar un poco mi mente inquieta.
