Desde donde estoy, las ramas de ese árbol se ven muy bien,
con el sol a contraluz… Pero espera, también estás tú, sentado a mi lado. No te
veo muy bien, pero siento tu presencia. Tomo tu mano y la pongo en mi cara,
para sentirme quizás mas contigo, ya que no te siento lo suficiente.
Vayámonos de aquí, no me siento a gusto, ni tampoco cómoda. Hay
un ambiente extraño y tenso…. Definitivamente quiero tomar algo, un vodka no
vendría nada mal.
Solo caminas, sin mirar a ningún punto fijo y, claro, yo no
dejo de mirarte. Cruzo la calle y el sol me llega directamente a los ojos y
dejo de ver por un momento, te pierdes.
Después de un tiempo, vuelvo a mí. No me gusta esto,
pensamiento libre que vuela cuando quiere.
-Oye… ¡Oye!
-¿Qué?
-Concéntrate por favor
-Perdóname, me pierdo.