Y todo pega vueltas,
vueltas, vueltas para mí…
Abro los ojos y me doy cuenta de que no estoy en mi pieza.
Luego de un rato me acuerdo que me quedé en otra casa. Miro al techo y no se
que pensar, eso si, es muy temprano. Quiero seguir durmiendo. Estoy segura de
que te vas a aparecer en mi cabeza en… 3, 2,1. Aquí estás, te echaba de menos.
Cada vez te apareces más seguido y más permanente.
Siento que me falta una parte, siento un leve vacío y mucha
angustia. No es bueno. Quiero un pito. Quiero un vaso de vodka. Quiero que estés
aquí…
Saltando.
Saltamos.
Salto…
Veo como todo sube y baja de a poco. Las piernas me pesan,
igual que los parpados, pero tengo risa, mucha risa.
Este es un perfecto escenario de distorsión. Podría estar
con un cigarro en la mano y un vaso de vodka con bebida. Podría estar volá. Podría estar contigo… pero no. Yo subo
y bajo en una cama saltarina con ellas, que se ríen sin parar, igual que yo. Pero
totalmente sobria, eso no es bueno o no es lo correcto. Reírme sin parar, sin
estar con un poco de alcohol o droga en mi cuerpo, fue raro.
Mi voz se esfumó.
Tengo sueño y ya no siento mis pies. Canté mil canciones de amor y ahora no me
puedo mover…
El cielo está lleno de nubes y el sol me hace entrecerrar
los ojos. Me acuerdo de ti y las mariposas vuelan sin parar. El corazón se
acelera y me da taquicardia. El cielo está sin nubes y yo ciega, sin poder
respirar bien… ¡Dame vodka! ¡Dame vicio! ¡Dame tu mano! ¡No me dejes ir!
El tiempo no parece
pasar. Me voy, para que. No tengo a nadie quien esperar…Y todo pega vueltas,
vueltas, vueltas para mi…
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