Necesito ser alguien más o explotaré, ¿de verdad lo
necesito? Creo necesitar otras cosas o quizás no necesito nada. Tú, es lo único.
Un beso sería suficiente, puede ser. Yo diría que más. Ganas insaciables, a
veces, casi siempre. Manos cortadas. Me cuesta mucho recordar de qué son cada
uno de los cortes. Moretones en brazos y piernas. Tampoco me acuerdo de qué son. Cada
vez que la creatividad vuele no te salves. Con un poco de Rey Sol, pero hace días
no veo el sol, literalmente. 120 Rohypnols. Todo va tatuado. Un poco más de
altura, sábanas nuevas, distinto olor. Aun me falta algo. Cigarros; si sigues
fumando te vas a morir. Algún día moriré, supongo. Humo de distintas procedencias. "Quizás porque no soy de la nobleza puedo nombrarte mi reina y princesa y darte
coronas de papel de cigarrillo". Cortar papel con las manos, hacer fogatas con
hojas de Biblia, caminar puentes colgantes y cada veinte segundos caer en hoyos
profundos, directos al abismo, a la nada, a la corriente. Un té para dos, para
ambos. Tazas sobre el mantel y un poco de miel, aunque no baste. Agua corriendo
¿quién puede ser? Preguntar o no. Dormir o quedarse divagando un rato más. Los crímenes
sin resolver, vuelos. La bruma rebota siempre hacia aquí. Solo voy a volver,
siempre me vas a ver ¿ves esas rosas marchitas?, me recuerdan a algo. Quiero
verlas vivir, revivir. Espero un viaje, una vuelta. Quieres ver París en plena
lluvia o en pleno florecimiento. Dulce, salado; un amargo, un ácido. Irme, para
qué quedarse, no hay motivo. No hay cigarros, no hay amor, no hay alcohol. El tiempo
no parece pasar, me voy, para qué, no tengo a nadie a quién esperar. Sí, a ti
te espero, no me importa lo que diga Fito o lo que diga Silvio. Todavía te
espero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario