Entre sueños perdidos, palabras mudas.
Sonidos de vibraciones y colores sin gracia.
Convertidos en uno solo, me cuesta perderte y tenerte un poco.
La angustia innecesaria pero inevitable.
Estás feliz, yo lo soy contigo
pero mi alma no evita quebrarse cada vez que me veo en oscuridad,
en soledad, sin ti o en recuerdos del verano más maravilloso de mi vida.
Ojos cerrados, sueño profundo...
Olvido en que lugar estoy y no recuerdo
a las cuarenta y tres almas viciadas que rodean mi ambiente.
Te encuentro ahí y desearía dormir
hasta que regreses otra vez por mí.
La lluvia se derrama sobre mis mejillas,
lluvia que hará florecer todo de golpe
y nuevamente inundará todo sin previo aviso.
Cáscara de cartón, ojos de lago y corazón de bosque.
Me pruebo a mí misma,
admito que me encanta la sensación nerviosa
que me provoca volver a verte y sentir esa
dulzura y deseo que tiene mi cuerpo por reencontrarse
con el tuyo,
mi mente está constantemente fijada en la tuya.
Bonita semana... Ten cuidado, ésta noche seguro lloverá para luego florecer con tu llegada.
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