martes, 30 de abril de 2013

Bomba ácida.-


Se acuerda cuando era más chica y se comía los brillos para los labios.
Con la percusión de esas manos se pierde mi cabeza , bastante inseguro. El eco retumba en mis oídos, reventándolos, con ello el dolor insoportable. Parece un villancico ultra mamón.
No hay diferencia entre un algo y dos algo, se fundieron provocando una igualdad. Es como estar abajo del agua. Todo viene, después se va y luego retorna, creando un círculo de persecución y… sería.
Todo pasa como ajeno. ¿Qué pasó hace un segundo? Se me perdió el sentido de todo. Brillos caen delante de mis ojos. Estoy mirando a través de ti pero no veo nada, de verdad que nada. ¿Qué se supone que debía hacer? No sé ni siquiera si se supone algo. Ahora no sé nadadadadadadada.
¿Quién soy? Quiero unos efectos especiales en esta parte. Letra cada vez más difusa y confusa. Yo no quería irme. La angustia constante, como de vieja culiá. ¿Qué escucho? Tanta pregunta.
Quiero verte, hueón. Es todo tan mierda. Me cagó una paloma en la cabeza. Mierda de mariposa en mis ojos. Se me salió la piel, ella me la saco y cuando le saqué la piel gritó como perra en celo. Sangre en manos de ambas. Hay una música de fondo que me acelera el pulso. Como que se me dan vuelta los ojos, logrando mirarme hacia adentro. Todo negroooooooooooo.
Desenfoqué. Escena dos, acción. Nueva escena, más actitud. Un flash blanco en mis ojos, no veo ni una hueá. Fúmate eso luego, no quiero seguir esperando. Humo en mis ojos. Cambiamos de color, a una hora del día, se supone. Cambió todo y yo no me di cuenta cómo pasó tan rápido. Viajé de lugar, ahora estoy en el otro extremo del espejo, al otro lado de ti. Me mandaste a la chuchaaaaaaa. Corte.

Pérdida de identidad.


Se perdió, no puedo encontrarla. La busco por el pasto, dentro de mi boca, debajo de mi lengua o en alguno de mis bolsillos. Intento llamarla pero no escucha mis gritos. Puedo sentirla y eso me angustia porque la percibo distante, cansada. Siento como se rinde, como ya se cansó de éste modelo; sé que se esforzó pero no logró nada.-
Camina por las calles sin rumbo. Pareciera ser todo un infinito laberinto lleno de cuerdas, teclas, sonidos, máquinas y bombas de ácido. Pierde el destino cada dos minutos, enfermándose con las luces nerviosas de colores que la atrapan en su propia cabeza. Hay mucho movimiento a su alrededor y no distingue entre perros, perdón, personas o gracias.
Despierta de un viaje, del trance en el momento que le cae una gota de sangre en los ojos, tiñéndole de rabia contenida y espesa. Mira hacia los vértices estructurados de la ciudad y se da cuenta de un quiebre en el sistema, en la rutina del lugar. Una bomba cayó en medio de una calle, dividiendo la ciudad en dos. Las llamas brillaban latentes en cualquier rincón en el cual apoyaras la vista. Está todo destruido en minutos. Se formó una sola masa de preocupación y actitud tosca entre la gente del lugar. Fue tan fácil cambiar el destino, de cambiar el ambiente, de cambiar el día de todas estas personas metálicas.
Ella siguió caminando, mirando el horizonte y fumando un cigarro que se encontró a la mitad de la vereda. En pocos segundos volverá a alucinar en otro rumbo una declaración de guerra de parte de grandes imperios sin identidad. Lluvia de flores, bombas de éxtasis y un disco rayado de blues que corra por las calles mientras se desangra en su agonía.

Traspapeleo


Llévame en tus brazos. Hay mucho que contar. Ha pasado mucho desde que nos fumamos un cigarro juntos, conformes con nuestra compañía.
Moriré cerca de ti. Sólo duerme, el tiempo pasa rápido en este mundo y en otros también.
Se va por la tierra, es la única manera que debe ser, es su camino. No hay necesidad de más.
Mira a tu alrededor, te acabas de encontrar a ti mismo, conmigo y con ella. ¿Cómo pretender seguir lejos de tu lado? Quiero recordarte y tratar de sentirte de la manera que sea. Quiero escribirte cartas anónimas para que puedas creer, cartas a un extraño o un ex – extraño. Quiero dejar de sentir miedo al encontrarme contigo. Quiere dejar de sentirse lejana a ti, quiere seguir escuchando las canciones que le recuerdan a ti sin sentir ácido en su cuerpo. Quiere que le des toda la ternura cuando te ofrezca ser parte de tu cuerpo.

sábado, 27 de abril de 2013

¿Qué sueño la noche anterior?


No quiero imaginar en qué pasa con él ahora. Qué pensará. A veces pienso que hay señales evidentes pero no logro captarlas. Alejarme es quizás la opción que se me está dando. No hay palabras en éste juego tramposo y eso provoca mi sensación de falta de ancla. Se hace difícil seguir anclado aquí sin tu amor. Puedo decir que estoy deseosa de volarte la cabeza.
Hundámonos en el agua y expresemos los sentidos desde ahí. Es igual a la realidad distorsionada y desencajada en la que se está viviendo.
Ella no lo botó de sus pulmones, tampoco de sus vasos sanguíneos. Por su parte sigue latiendo al puto compás y ritmo del otro lado del espejo, pero su lazo se está desgastando al igual que su apariencia. No es fácil de encontrar, tampoco de deducir.
Un pequeño corte de su parte, sólo para comprobar si realmente sigue  aquí o definitivamente pasaste a otra parte de su memoria.
Piérdete en otros auxiliares. Los depresores te hacen cargar sobre ti la indecisión ajena. Piérdete en eso, mucho tiempo lo hiciste y terminabas llamándolo por teléfono dedicándole el sol y tus mariposas en su ausencia tan dolorosa. Ella inventó un personaje para enamorarse, el real fue sólo una ilusión en la que quería creer indudablemente. 

¿A dónde van?


Me miro en el espejo y no me encuentro. Me miro en el reflejo del espejo y me pierdo en la imagen que se traspasa en mis ojos. Miro más adentro y encuentro a la otra persona, deseando seguir confundiéndome. Veo mi cuerpo como otro cuerpo y mi mirada como la de un ciego.
Se derriten las paredes y el piso, convirtiéndose todo en un líquido absorbente. Me perdí en mis articulaciones congeladas y mi boca con falta de inspiración. La misma cara para todas las capturadas. Todo está invertido convirtiéndose en nada. Desdoblada de mi cuerpo inmóvil pero  consciente de lo plural que está el mundo. Entra gas a la cámara y estamos yo y mi universo adentro. Él se marchita mientras mis ojos se caen al mismo tiempo que mi piel.
Lo que estamos viviendo es el pasado, es el mundo de luces antiguas y muertas. No somos más que polvo en el aire, no somos más que un siete de picas, ni más que superstición y conformismo.
Cada persona es un universo paralelo en el cual pierdes la noción del tiempo y la reacción natural de dos almas desconocidas creando lazos y relaciones vibratorias. En los ojos se encuentra mi viaje. Es tan plástico que vomito una mágica idea de polvos morados y ácidos. Convulsiono en el piso para completar el efecto. Pasan unos segundos y vuelvo a estar frente a las mismas caras pálidas y confusas. Nadie sabe qué pasó en éste lapsus y cada uno sabe hacia dónde viajó y cómo reaccionó frente a las muertes desconocidas de cada segundo universal.

sábado, 20 de abril de 2013

Ir hacia el fuego como la mariposa.


Entran a la sala de clases, que son más bien las celdas en las que estarán por mucho tiempo más. Llega el profesor con actitud de mando y superioridad. Todos tienen que pararse y saludar con el máximo respeto ya que son todos inferiores a él. Son cabezas creadas únicamente para absorber conocimiento y procesarlo sin cuestionar. Empieza la clase. El superior necesita silencio y orden para comenzar el proceso de domesticación pero la masa de gente hace lo contrario. Siguen su instinto y sociabilizan con su pares aprendiendo en éstas conversaciones más de lo que éste profesor va a poder enseñar en dos clases más. Comienzan las sanciones. Anotaciones, suspensiones, llamadas al apoderado, etc. Ya todos reprimidos por no prestar atención al interesante conocimiento que éste profe, profesional, que estudió, sacó un puntaje en la PSU que le alcanzó para pedagogía, entró a la universidad para que su cabeza fuera sometida al puto sistema educativo de nuestro país culiao y todo esto para volver al círculo asqueroso de represión hacia mentes que creían ser libres de volar a donde quisieran.
Apenas naces ya estás ubicado en una parte del sistema. Te llevan a una cárcel un poco más sutil en donde hay unos veinte niños iguales a ti, creyendo en la libertad de poder moverse y hacer lo que quieran para descubrir como un niño normalmente haría.
El horario se impone, hay hora de siesta, aunque no quieras dormir. Hay hora de jugar, aunque estés interesado en mirar como el viento mueve las hojas de los árboles. Hay hora de comida, aunque te sientas mal. Al momento de irse, tu mamá te pide perdón por dejarte en este asqueroso lugar pero lo hace por el trabajo, lo hace porque el hijo de perra de su patrón le aumentó las horas de trabajo ya que necesita más productividad en sus empleados. Le aumentan el trabajo, le aumentan el sufrimiento de estar en esa oficina de cuatro paredes frías, blancas, inertes, infernales. Papeles, facturas, las cuentas que hay que pagar, los impuestos. Gracias a eso se general miles de enfermedades causadas por el estrés del trabajo. Estas llevan a que bajes tu rendimiento y con eso también la productividad. Eso enoja al jefe ya que no sirves para este trabajo y estás retrasando todo. Ahora no tienes pega, no sabes cómo vas a alimentar a tu hijo, no sabes cómo vas a pagar el arriendo de tu casa, los impuestos subieron. Le llenamos cada vez más los bolsillos a los que tienen más. Tu cabeza explota en el sistema. Éste te presiona para que encuentres otro modo de generar recursos, otra forma de sustentarte. Ya estás dentro de la mierda y no va a ser fácil salir. La mierda te va a seguir hasta el día de tu muerte y ese momento va a ser para preguntarse “¿en qué momento viví realmente?”.
El sistema está pensado para crear gente diferente pero igual. Existen los parámetros en los que la misma sociedad te encarcela. Si no cumples con los requisitos eres castigado con la crítica hacia tu persona y la falta de oportunidades. Es mal visto no estudiar porque así nunca vas a generar plata para los grandes, los poderosos y eso te lleva a no ser alguien. Es mal visto demostrarle el amor a tu pareja en público ya que debería ser algo privado, en cuatro paredes, sin que nadie te vea porque es pecado y Dios no es piadoso. Es mal visto ser diferente. Es mal visto ser un crítico social. Es mal visto tener una opinión de desacuerdo e inteligencia un poco rebuscada y cierta.
No se quiere crear mentes pensantes porque desde ahí comienza la crítica al sistema y después se difunde la idea de revolución. Se genera organización en grupos pensantes que están en contra de todo tipo de sometimiento.
La tele nos confunde y enferma. Televisión nacional es como el pico. Farándula es lo que más se transmite. Famosos engañándose con otros. Que una es terrible puta. Que otro es un drogadicto de mierda. También hay un parcito de ninfómanas. Que él no piensa. Que se operó para ser más estúpida. Que tuvo un hijo y no sabe de cuál de todos es. Que ganó el reality por agarrarse con la otra que es diez veces más hueona. La superficialidad ganó.
Las noticias nos mienten cada segundo. Se puede ver en la cara de los periodistas el juego que hay entre lo real y lo falso. Cómo no va a pasar esto si los dueños de los canales son los que más lucas tienen en el país y para su beneficio distorsionan cualquier tipo de noticia que no sea de su agrado. Hay tantas mentiras evidentes pero como ya no quedan cuestionamientos nadie emite crítica alguna.
El crítico, el distinto, el que está en contra del sistema y lo manifiesta es sancionado. Le cortan las manos por tocar y cantar las verdades del país y por luchar hacía la libertad. Lo fusilan por fundar una escuela de música gratuita abierta al que quiera aprender la belleza del arte. Son exiliados por crear revolución. Son expulsados del colegio por hacer diferencia e inculcar entre sus pares la idea de derrocar al sistema. Son echados de sus casas por no tener plata para pagar y de sus trabajos por no rendir como el jefe pidió.
Yo no quiero más cárcel. El colegio es una mierda y no quiero estar ahí sintiendo como el mundo me apedrea para que me entren conocimientos inútiles en la cabeza. Estar encerrada en unos metros cuadrados con treinta hueones más, totalmente diferentes unos con otros tratando de aprender las mismas hueás que nos dicta un profesor, mandado y regido por un libro creado por el ministerio de educación mostrándole lo que supuestamente, para nuestra edad, deberíamos aprender. He aprendido más en una toma que lleva dos semanas que en todo un año de clases. Eso me hace concluir que es inútil obligarse a ir si puedo aprender por mis propios medios cosas de mi interés sin tener que pagar más plata que la mierda. Un proceso de autoeducación puede comenzar. No quiero volver, voy a aplicar resistencia, lo que sea para no estar presa en un ambiente podrido de mentes vacías. VUELA CON LA MARIPOSA.

viernes, 19 de abril de 2013

Siete de picas.


No puedo hacerte desaparecer de aquí. No puedo evitar sentir el magnetismo al mismo tiempo que el rechazo. No puede ser distinto pero quisiera que sí. No quiero sacar tus marcas de mi piel, aunque quemen. No dejo de sentir que está todo en el aire. No sé qué está pasando ahora. No dejo de sentir el olor a jazmines. No puedo hacer nada. No puedo encontrarte, estás demasiado lejos. No dejas de tomarme en tus manos y cada ciertos momentos amenazar inconscientemente en soltarme. No quiero pensar ahora. No quiero solucionar. No quiero quedarme. No quiero que te vayas. No quiero que te ahogues. No quiero respirar la atmósfera confusa y atrapante que se genera. No quiero olvidar a Gricel. No quiero enfocar mis ojos en los tuyos porque me da miedo. No es lo mismo que antes porque quizás es mejor , peor o nada. No puedo dejar de sentir una venenosa pero inevitable envidia. No puedo ser diferente. No sé qué puedo hacer. No quiero mirar. No quiero escuchar tu respiración tan lejos. No me hagas eso. No quiero dormir sola. No te vayas. No me dejes descansando en soledad. No te veo. No estás aquí. No más. No pretendo nada. No tengo un plan. No quiero que me sigan sometiendo. No quiero rutina. No quiero sistema. No quiero represión hacia mis ideas e ideales. No es educación, sólo domesticación. No hay diferentes. No hay espacio para la libertad. No hay espacio para el vanguardista. No es vida. No están viviendo. No piensan; los perdimos. No siento mi libertad explícita. No puedo volar con las mariposas. No estás sin mí. “No quiero sentir lástima por ti. Indécision, ne savoir quel parti prendre, vous consulterez le jeu”, me dijo Gricel. 

domingo, 14 de abril de 2013

De vidas pasadas.


“Te quiero aquí, ahora. No puedo sacarme este tipo de pensamientos, me cuesta convencerme de que no puedo. Quieres alternativas para responderme. Me cuesta”
Los veo ahí, sentados, fumando. Es raro para los dos generar ese tipo de relación. Aunque no se quiere, existe un ambiente turbio. Tienen ese deseo y esas ganas de fundir su amor en el otro. Se aman, se lo dijeron en el silencio de la madrugada y con el frío de testigo. Una escena recordada.
Son muy distintos pero hay algo, una fuerza de atracción que siempre vuelve a juntarlos. Yo sé que ella sufre al verlo y no poder estar tan cerca de su cuerpo que pudiera escuchar su respiración y sus latidos rítmicos. Él está confundido. La ama y se vuelve adicto a sus labios y a sus manos recorriéndole la  espalda con un motivo de escalas. Pero ella masacró su corazón, lo dejó caer de sus manos, no logró mantener el humo en sus pulmones por falta de aire. Se necesitan y por eso siempre vuelven a compartir miradas llenas de un diálogo no verbal. Vuelven a tomarse de las manos por el simple tema del magnetismo que generan sus almas, esa simbiosis inexplicable. No sé cómo, pero son almas conectadas.

sábado, 13 de abril de 2013

Protegido.


El cielo está nublado y según el movimiento de gente, es muy temprano. Lo único que ella logra ver son sus pies caminando por el cemento; no se atreve a mirar al mundo, podría perderse. No quiere tener un destino fijo, sólo quiere despejar su mente con la aniquilación de su rutina.
Ella es sutil, se nota en sus pasos. Es de otro lugar, está claro por su mirada perdida. Puede ser una sola al mismo tiempo que logra ser una multitud. Es de sonrisa acogedora pero adolorida y ojos atrapantes. Si la miras mucho tiempo te pierdes en la infinidad de matices café que existen en su mirada.
Ella quiere desaparecer de aquí, por lo menos por un tiempo. Estará en todo lo que puedas imaginarte. Cuando duermas va a observarte para entrar en tu sueño y convertirse en alguien imborrable de tu mente. No la hagas desaparecer. Ella logra darle sentido a tu vida. Si no fuera así, te hubieras suicidado el martes de la semana pasada sin pensarlo, pero dudaste y pensaste en su belleza particular y encandiladora.  Sostiene su mano y no la sueltes. Vienen huracanes de problemas para tu vida, pero ella va a protegerte por el amor que siente por ti. No la dejes caer

viernes, 12 de abril de 2013

Toma mi cabeza, mi mente, mi corazón.


Un posible pasillo largo y oscuro. Creo que voy con una sola intención pero me interviene otra. No podías aparecer en peor y mejor momento. Pasaste por al lado mío y esquivaste lo más posible mi presencia. Tomé tus manos y me sentí una patética de mierda. Quieres llevarme a no sé dónde, creo que tú tampoco sabes. Llegamos al destino indefinido y supe que querías irte, que yo me fuera o que nos tragara el viento y la niebla. Existía temor en el ambiente, por lo menos de mi parte. Lo único que quería en ese momento era escuchar un “te amo” de  tu puta boca; no salió en ningún momento esa articulación de letras. No te culpo, no te nada, sólo te extraño. Es lo único que me genera el verte. No poder amarte como supongo o como me gustaría.
Quiero una respuesta. Quiero saber si puedo seguir bajo tu leve abrazo o simplemente tengo que desplegar o crear unas nueva alas para volar lejos, pero no tanto. Eres tú el que tiene la respuesta ya que soy yo la que vuelve a unir el lazo que nos une sentimental y emocionalmente. Puedo dejar de hacerlo si así lo prefieres, pero según lo que yo siento siempre deberíamos hablar, aunque sea del silencio si es que no hay un porqué. Yo no quiero alejarme de ti, pero no puedo estar cerca sin sentir las ganas de correr a tu lado y abrazarte para nunca más alejarme de ti. De verdad no sé qué hacer, no sé qué pensar, sé que sentir pero no sé si recibo lo mismo en la otra parte de mi espejo.
Tomé tu mano y te resististe un poco pero después te fundiste en mis venas, en mi piel, en mis heridas para curarlas, en mis huesos. Sentía tu mano nuevamente en la mía. Había un silencio particular en el que no se necesitaba ninguna intervención de palabras. Traté de comunicarme a través de mi tacto. Sentí una conversación eterna y sin decir una sola palabra. Siempre pude hacer eso contigo, por lo menos así lo creo.
Nuevamente quiero o más bien necesito algún tipo de respuesta de tu parte. Dime si lees lo que escribo para ti. Si no, puedo dejar de mostrar el humo de pensamientos. Impotencia concha de su madre. Me incendio por dentro y escupo ceniza, los restos. I feel my luck could change…  Mátame Sara, mátame de nuevo con amor. Podría ser un día glorioso.  El cielo rojo y la lluvia descolorida  caen sobre mí tiñéndome el día, el ánimo y el aspecto. Un ácido, una luz; ahora. Dos luces bicolor. De verdad corre, corre, corre… para y respira. Cuida mis cosas, pero únicamente cuídame a mí y mándame mensajes vibratorios de unas posibles buenas noches y unos posibles buenos días de mi parte.

domingo, 7 de abril de 2013

Galaxias mentales.


Cae en cámara lenta, entre las luces de la madrugada. Abre los ojos y date cuenta de lo que está pasando… no, prefiero quedarme ciega a tener real conocimiento o sentirme en la realidad sofocante. Eso es, no puedo respirar en esta atmósfera  Puedo sentir unas horas de placer e irrealidad. Caer de golpe al suelo, al núcleo, al principio y al final del comienzo. No puedo dormir porque tú tienes poderes. Te apareces en mis sueños y haces que entre en desesperación. Quiero sacarme el cerebro y fusilarlo en un bosque de nogales, en un lago con aguas turquesas o en el desierto agotador de una galaxia oculta.
Tengo que admitir que sigo yendo  a ese lugar que construí, ese lugar que ha estado abandonado, desierto, oscuro, escaso de sentimiento. Cuando mi mente divaga viaja a lugares inexistentes para cualquiera pero tan reales para mí. Esa es mi vida, lo otro es un “algo” que se me impone, algo  que me obliga a pensar concreta y coherentemente, pero no me gusta. Antes podía estar en la nada con tu compañía. Quiero que sientas lo que te mando. Todos los sueños, los pensamientos, los lugares. No quieras perderte de mí, porque inconscientemente yo vuelvo a encontrarte. Es algo que no puedo evitar, algo que no puedo borrar ni en la realidad ni en mi mundo fantasioso. Visita por última vez todos los mundos que he creado. Es a ti a quien quiero mostrárselos. Es lo único que te pido. Veamos París en plena lluvia o Rosario con lluvia de estrellas, mi pieza con polvo rosado y olor a jazmines, el bosque donde el sol nunca brilla, la calle donde nada el lo que parece y la mesa en donde tengo fotografiados todos los momentos. Luego, si quieres quema todo o congélalo para un futuro lejano. En mí vivirá como una llama o una flor que siempre renacerá apenas te vea. Por mientras me voy a inundar y ahogar con dosis de mí misma. Voy a perderme en un nuevo invento, en un nuevo pasado o quizás en el mismo.

sábado, 6 de abril de 2013

Presión cerebral


Empecé a preocuparme cuando dejé de verte. Pero hoy día volviste a aparecer en mi mente, o sea, en mi campo visual. Estaba pensando en paisaje y viento, en una sutil mariposa y de un momento a otro te apareciste frente a mí. Una sensación me oprimía la respiración y me provocó taquicardia. Te sentí morir en algún momento de ese corto lapsus en el que traspasamos una leve mirada a los ojos del otro. Por su puesto estuviste más presente de lo común en mi día. Me veía como una hoja de diario quemándose, consumiéndose por el fuego que aún permanece vivo, esperando el calor, tú. ¿o no?  ¿estaré esperando sin razón?  Será que me veo como una hoja perdida en la infinidad del viento. Como un deseo sin nombre ni destinatario. Perdida como un rayo de luz que quiere llegar a tierra pero un espero cambia su dirección. Me siento como yo sin ti, más simple no puede ser y más complejo tampoco.
Escuchando sonidos tan particulares que siento una pérdida de presencia en el lugar que te encuentras. Sentada en el pasto de una plaza, en otra. Creí, imaginé, soñé que venías hacia mí. La alucinación fue tan real que me hirió y casi lo creí, casi me convencí. Por alguna razón yo debía matarte. Hacía frío en mi mente como también en la realidad en la que estoy viviendo. Tú volvías a amarme como antes y yo te amaba mucho más, pero debía eliminarte de este mundo, enviarte a la dimensión más desconocida por todos, principalmente por ti, por mí. Traté de ahorcarte mientras mirabas en mis ojos  y mis lágrimas caían sobre ti. Abrí tu pecho pero perdí valor. Tomaste mis manos llenas de sangre y me besaste. La sangre renacía hacia mí, volvía y desaparecía. En ese momento, en toda esta imaginación, en toda esta ilusión morí contigo porque tú ya no podías vivir por mí, no podías escribir sobre nosotros para que renaciera en algún libro, algún poco de tinta, en alguna simple hoja manchada con sangre. Tu sangre aun corre por alguna de mis venas. No sé si sea lo mismo para ti.
Algo me hizo volver a la realidad. Quizás un empujón o una mano cálida que me devolvió a lo que era la vida en sí. Volví al frío de esa plaza, a las risas del lugar, al sol que se escondía y a mi pedazo de papel incendiándose, consumiéndose.