Cae en cámara lenta, entre las luces de la
madrugada. Abre los ojos y date cuenta de lo que está pasando… no, prefiero
quedarme ciega a tener real conocimiento o sentirme en la realidad sofocante. Eso
es, no puedo respirar en esta atmósfera Puedo sentir unas horas de placer e
irrealidad. Caer de golpe al suelo, al núcleo, al principio y al final del
comienzo. No puedo dormir porque tú tienes poderes. Te apareces en mis sueños y
haces que entre en desesperación. Quiero sacarme el cerebro y fusilarlo en un
bosque de nogales, en un lago con aguas turquesas o en el desierto agotador de
una galaxia oculta.
Tengo que admitir que sigo yendo a ese lugar que construí, ese lugar que ha
estado abandonado, desierto, oscuro, escaso de sentimiento. Cuando mi mente
divaga viaja a lugares inexistentes para cualquiera pero tan reales para mí. Esa
es mi vida, lo otro es un “algo” que se me impone, algo que me obliga a pensar concreta y coherentemente,
pero no me gusta. Antes podía estar en la nada con tu compañía. Quiero que
sientas lo que te mando. Todos los sueños, los pensamientos, los lugares. No quieras
perderte de mí, porque inconscientemente yo vuelvo a encontrarte. Es algo que
no puedo evitar, algo que no puedo borrar ni en la realidad ni en mi mundo
fantasioso. Visita por última vez todos los mundos que he creado. Es a ti a
quien quiero mostrárselos. Es lo único que te pido. Veamos París en plena
lluvia o Rosario con lluvia de estrellas, mi pieza con polvo rosado y olor a
jazmines, el bosque donde el sol nunca brilla, la calle donde nada el lo que
parece y la mesa en donde tengo fotografiados todos los momentos. Luego, si
quieres quema todo o congélalo para un futuro lejano. En mí vivirá como una
llama o una flor que siempre renacerá apenas te vea. Por mientras me voy a
inundar y ahogar con dosis de mí misma. Voy a perderme en un nuevo invento, en
un nuevo pasado o quizás en el mismo.
¿Qué es mejor para ti?, ¿cómo te sentirías bien [o mejor?, o no sé. Atribuyes todo a la (in)conciencia pero ¿qué quieres tú? Encontrar o no-encontrar(me). O sacarme el cerebro y fusilarlo, ahogarme en un lago o perderme en un desierto. ¿Qué quieres realmente?
ResponderEliminarVer París o Rosario, tu pieza con polvo rosado y olor a jazmines, el bosque, la calle y los momentos intactos..., que los visite y que los queme, ¿en serio?, ¿nada más? Sé más ambiciosa.
Ya perdí el hilo del-por-qué-empecé-a-escribir(te)-aquí.
Te llevaste el florero, te llevaste el cenicero y te rendiste en febrero pero tampoco quiero Venecia sin ti.
Dicen que lo mejor de los errores de uno es la alegría que provocan en los demás.
(Ídem; sé más ambiciosa, dime que quieres (de mí) Y aunque me duela y me cueste decirlo: yo sigo estando contigo, estúpida. Eso, se me acabó la bencina, ya no puedo seguir, buenas noches.
Para mí es mejor un "nosotros". Es el escenario ideal, en cualquier situación. No quiero lugares sin ti, la verdad los construí en tu presencia y ausencia . Para mí eso es lo mejor. El otro tema es lo que puede ser mejor para ti, tu mejor escenario, tu mejor “realidad”.
ResponderEliminarSé que estás conmigo, puedo sentirlo. Yo también sigo en ti, contigo, en nosotros y es algo que no puedo evitar. No sé cómo ser más ambiciosa, nunca ha sido la ambición lo que me motiva a cumplir algo. Puedes enseñarme…
Quiero respuestas de cualquier tipo. Quiero saber cuál es el mundo que quieres ver.
Salir para encontrarte y encontrarme. Es sólo una suposición de mi parte lo de quemar mis mundos ya que, prácticamente son tuyos, tú me inspiraste a crearlos, dedicados a ti y por eso lo único que quiero hacer es estar en ellos contigo.
Eres ambiciosa, por eso estamos en tal situación.
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