viernes, 17 de mayo de 2013

Jugos gástricos.


Esa ventana se ve bien, tiene una bonita reacción a la luz.
Un abrazo, gracias. Su pelo huele bien al igual que su ropa. ¿Si me pasó algo? No, para ustedes no pasa nada. Para mí, es lo mejor correr al baño.
El sol evapora el agua de mis mejillas pero mis ojos se esmeran el humedecerlas de nuevo.
Y pensar que está tan cerca. Pensando en cualquier mierda y hueveando con cualquier cosa, igual que yo. Nada especial.
Me veo asquerosa, me da pena mirarme al espejo. (No tengas miedo. Mi piel no se va a quemar con el agua) – Lo mejor es que te saques la careta. Total, estamos las dos no más-.
Entro en el baño y hay olor a mierda. Mejor, así todo se hace más vomitivo, más penoso.
Me arrodillo al frente del water y se me moja el pantalón. Nada tremendo. El cerámico se ve helado, sin ningún brillo y la luz blanca me causa un dolor de cabeza desagradable. –En una de esas se me caen los ojos-.
Los dedos me hacen cariño en la garganta y me siento mejor. Por lo menos ahora puedo respirar.
Un poquito de lagrimas en los ojos y una sensación de mierda en la nariz, un olor cuático.  Oye, te hacen falta vitaminas, heroína, cocaína, anfetamina, ina, ina y más ina.
Ni ahí con volver a clases y debatir sobre lo retrograda que es la tele chilena. Más ganas de vomitar de sólo pensarlo. El olor me quedó en las manos y el sabor en la boca, qué pena. Y pensar que estás arriba mío. Ojalá no te llegue nada, no quisiera desagradarte. Pa qué con esa, es innecesario.
Tengo la cagá en la boca. Onda, labios partidos y secos, me falta un diente y ni siquiera puedo comer por culpa del nervio expuesto. Me dan ganas de salir corriendo en pelotas por el patio. Sin maquillaje, sin prendas, nada ajeno. Solamente con esta hueá colgando de mi cuello. Pero no quiero más dramas. Según yo, ya me he salvado de muchas.
Tengo frío y siento como mis manos me hacen parecer muerta. Que ningún concha de su madre se me acerque. Supongo que no quieren que los fichen de necrofilicos.
Ni ahí con entrar a clases, pero la profe me cae bien, así que igual me tinca. Tengo tanta rabia por no poder hacer una buena tesis para lograr tirar la mayor cantidad de mierda a televisión nacional. Hay unas ideas que quieren salir, quieren manifestarse. Pero mi mente está tan limitada que no me sale ninguna palabra inteligente o ligada a la anterior. No debí pensar jamás en lograr tu corazón y sin embargo te busqué, hasta que un día te encontré y con mis besos te aturdí sin importarme que eras buena. ¿Qué será Gricel de ti?...
Buena, ya es hora de almorzar. Estoy cagá de hambre. Buena, vamos a la plaza. Buena, ya no me siento real, no hay tiempo y menos espacio. Las ganas de leer se vuelven feroces hacia mí. Casi por inercia saco el libro de la mochila y sin darme cuenta ya estaba leyendo, ya no estaba aquí, para variar.
No sé por qué, pero en un momento me acuerdo de la nueva partitura que me pasaron y la escucho muy fuerte. Miro mi MP4 y estaba apagado. Me paso los medios rollos y empiezo a perseguirme con cuática.
Vuelvo al libro y me doy cuenta de que éste hueón se parece mucho a ti. Debería darme lata, pero en verdad me dan más ganas de seguir leyendo. Me hielo la habitación, no tengo calefacción, can’t get no satisfaction.
Chocolate, dulces, muchos dulces, cigarritos. Puesta de sol y más frío que la cresta. – Está como para venir con tu pololo-. –No me hueí, nada que ver. Está como para venir a huevear con tu amiga y fumar mucho, como viejas culiás. Cero drama-.

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