Revienta la hueá. Fuma, quema, toma,
vomita, pierde la razón las veces que quieras. Es sin sangre, sin pensar, menos
emoción. -¿Esperando qué?, ¿por qué estai llorando? Tan estúpida- Caen no más,
ahora todo da lo mismo. No va a escucharte, así que deja de gritar en el
silencio.
Púdrete con tus mariposas, vuela con ellas
y piérdete cuando quieras.
Mejor sale a caminar, fuma lo que sea y
toma veinte veces más. Súbete a la mesa y cree el cuento que mejor te acomode. Guarda
en una caja lo que quieras y lo demás déjalo.
Sería, bonito espectáculo, todos lo
disfrutamos pero ya es hora de volver, aunque tú no lo creas. Ahora tu cama es
sólo para ti, para tus letras, tus fotos, tú y yo. Crea climas en tu pieza,
ocupa los rincones y reconoce el humo como propio, al igual que tus manos. Cierra
los ojos y recuerda alguna canción de Daniel Johnston… La última gota se cayó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario