jueves, 26 de diciembre de 2013

Sólo contactar.

Y para qué esperar si en realidad no puedo hacerlo. Esta hueá me desespera un poco, de a poco pierdo aire. El oxígeno termina por convertirse en dióxido de carbono y no puedo respirar algo de aire limpio, aire sin mierda, aire sin algo de resentimiento y recelo.
Y para qué terminar en lo mismo que empezó. Esta hueá me da escalofríos de sólo pensarlo. Por qué son nada más que letras, y son más que eso a la vez. Cambiando pensamientos en letras y letras en palabras -por último-. Y me desespero de a poco. Lo único que sale de mi boca es flema, pero quisiera que fuera agradable, que en realidad sí lo es.
Los árboles quieren verse más nítidos ante mi perspectiva, y lo logran de a poco. Se mueven tan frágiles y sutiles. Y me acuerdo cuando todo era tú, tú, tú. Hasta el aire te tenía, absoluta y completamente. Tan complementario que te necesité más veces de las que te tuve, ya que sólo me bastaba con saber que cerrarías mi ventana todas las noches y dejarías un vago recuerdo en algún vago lugar de mi vaga existencia.
Y ahora no puedo si no sólo estar sensible a cualquier movimiento, por muy leve que sea. Puedo capturarlo todo, pero procesarlo no sé, quizás, sí, sólo sea ingenua y maldita -pero me convertí en eso con tu ayuda- ya que tú naciste así.

martes, 3 de diciembre de 2013

Cocinando a fuego lento.

"Si nos vemos, está bien. Si no, pásalo la raja. (Quiero que nos veamos y por favor acuérdate de mí aunque sea una vez)".
Mi cama está más cómoda que nunca. Tampoco me es problema mirar el techo durante horas, aunque no tenga nada especial. Pero está neutro, como todo lo que estoy pensando.
El espejo está mirándome, me refleja. Pero sinceramente no creo ser yo. me pierdo en los ojos de la persona que está reflejada. Pienso en lo que ha pasado en los últimos tres días, ya que no me acuerdo de más.


Te convertiste en un recuerdo amistoso, con el cual he conversado horas seguidas. No creo que te imagines o recuerdes todo lo que le he contado a tu fantasma, a tu lado invisible, a tu subconsciente. O quizás sí, créeme que sería especial. Como cuando de verdad lo creíamos. ( Yo sigo creyendo en que todavía funciona).


Cuando duermes te ves único, infinito. Como si sólo sonara tu respiración y como si sólo existiera mi mano en tu pelo.
He dejado que se desarrolle como una especie de amor libre. No tengo a donde llamarte, sólo puedo comunicarme a través de terceros.
A veces pienso que no eres real, que todo es producto de mi imaginación, de la parte más solitaria de mi mente. pero sí logro sentirte como algo sobrenatural, paranormal, así que me da igual.
Me molesta particularmente el sonido chirriante de las ventanas y esa señora que le explica sobre sus mareos al auxiliar. Espero expectante, durante todo el viaje, que vomite. Quizás no lo haga.
El sol justo iluminó tus ojos cuando despertaste. Creo no acordarme de más. Quizás pueda ser posible que haya inventado ese recuerdo, pero estoy casi segura de que fue algo real.


You are all i need. i'm in the middle of your picture, lying in the reeds. 
Por alguna razón el agua sale helada, pero no es algo que importe realmente. Quisiera poder ducharme en menos tiempo. No estoy segura de que sea bueno para la salud y lucidez mental -relativa- pensar tantas cosas en tan poco tiempo.
El olor del acondicionador me recuerda cuando vivía fuera de mi casa. 7:10 de la mañana, mas o menos. Al colegio, por su puesto. Lloré un par de veces a la misma hora, en el mismo lugar, por razones distintas. Mientras me peinaba con los dedos y mis manos quedaban llenas de pelos -míos o de otra persona-. Eso me deprimía un poco. Me imagino que tenía que ver con el contexto en el que vivía, en la situación.
Vuelvo al baño de mi casa. En la ducha. Me da una sensación de caída libre, sensación de miedo y mucho vértigo. Se abre la puerta.
-Buenas noches, bebé- me dice con la puerta entreabierta. El tono es muy dulce.
-Buenas noches, papá- me siento en el piso. El agua cae en menor cantidad y mucho más suave -conchetumadre-. Me quedo ahí unos segundos.


Invasión de bichos en mi pieza. De mi pelo caen gotas de agua que mojan todo. No me he vestido. Tengo la piel seca, incómoda.
Hay una luz cálida que me permite caer tranquila. Me siento extraña, importantemente distinta. Me gustaría saber qué es.
Por mientras voy a ver como un ibérico agoniza y hace sonidos agudos, perturbadores.

  Es como ser de otro lugar. Y volver a tu origen cuando conoces a alguien mirándolo directamente a los ojos, reconociendo mutuamente el mismo lugar. Vivir la misma pulsación. Sentir la misma vibración. Conocer parte del secreto.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Aparece de una vez

Y realmente pensé que no estaba tan presente en tu presente, ya que en mi presente estás presente. En tu diario presente, en tu pasado presente y futuro también. Todavía me cuesta dormir del lado derecho, siento la falta de aire inmediata si es que lo hago.
Te convertiste en una imagen en mi cabeza, un fantasma en una fotografía que nunca me mentirá. Un compás inconfundible, un olor especial.

La luz de la madrugada ilumina mi pieza. Me veo en el espejo y me cuesta creer que soy yo. Yo de un color azul, yo con el pelo ciruela, yo con una polera negra de los Beatles, yo con mi presente, conmigo... Todavía me cuesta creer algunas cosas. Quisiera poder llamar a algún lugar en el cual sólo contestarías tú. Ningún número equivocado, ninguna voz desconocida.

Por cierto, ahora sí me gusta la cerveza.

martes, 29 de octubre de 2013

Escupe al cielo

El agua caliente -casi hirviendo- cae en mi espalda, cae fuerte y agresiva, golpeándome.
El frío me ataca -congelándome- imposibilitando cualquier movimiento o pensamiento ágil.
El poder los droga -cegándolos- y por eso nos corrompen estratégicamente.
El viento las mueve y es una danza que combina con él -el- todo.
Las palabras me chocan -no entiendo-.
Quisiera -ser- adorado... ¿Me escuchan? -me están hablando-.
La música -que suena- me recuerda a algo especial... ¿Es alguien? ¿quién toca mi puerta?.
Esto es lo único -que importa- ahora. ¿Te acuerdas?... Obvio me acuerdo, ¿ quién crees que soy?.
Que esto es lo único -que- rompe los esquemas. Algún esquema, sólo uno -suficiente-.
¿Que me lean? aquí el mundo es ciego -no tienen ojos-. No pueden leer.
LOS LIBROS ARDEN.

jueves, 29 de agosto de 2013

Un siglo y una noche

En cada momento que pasa se mantiene la importancia de la música. Grimes nos grita en el oído, provocando un ambiente con olor a éxtasis...See you on a dark night. And now another clue i would ask. If you could help me out...
EL día parece noche y la noche día. Caminamos al revés y el vino nos humedece los labios constantemente. NOCHE ILUMINADA, pero la luna llora.
Mientras las energías se funden y se atraen mediante polos opuestos, yo te miro, te miro y quiero fumar. Te miro y quiero irme. Te miro y preferiría tu boca en otro lugar; un lugar en donde estés conmigo.
No sé en qué volá de la noche mi mano está en tu cara, con fuerza, me duele. Bajón culiao, no sé qué pasa. Volviste¡hijo de puta! no tenías que estar aquí, menos ahora. Te grito que te odio y espero que me escuches, sabiendo que en realidad no es así, pero el vino gritó. Otra persona se expresa ahora, jamás yo, jamás tú, jamás nadie es lo que realmente es.
Ya, hora de acostarse. Más jugo no puedo dar. Necesito, como siempre, otra vez, un cigarro; el que sea. La luna llora otra vez, pero la diferencia es que ahora hay estrellas que se comunican conmigo. Por su puesto aparece esa mierda en el cielo, que no tiene la culpa, pero no importa, nada importa. Hay un aire eléctrico y eso me permite cerrar los ojos, hundirme en mí y concentrarme en el sonido del lugar, en el murmullo de tus pensamientos, en la deshidratación de mi cerebro y en tu mano sobre la mía. Puedo escuchar tu pulso y tu respiración, más cerca que todas las respiraciones del tiempo universal. Estás cuidando inconscientemente la debilidad de mi sentir.

y... ¿qué mierda importa?

Como si no fuera poco
   te pediría que sacaras
tus mierdas de líneas de mi cabeza
      Como si prefiriera esto, estoy con la
sangre saturada
    en alcohol.
Como si no pudiera llevarme el libro
                de este podrido lugar
Como si no fuera a devolver la cagá.
Como si estuviera mirando
                   como caen las gotas de lluvia
 en la
     ventana de mis cuatro paredes inertes.
Como si no esperara que saliera un rayo
    con el paso del tiempo. Mentiroso tiempo
tiempo que me engaña, a todos.
Como si estuviera atenta a todo lo que me han (has) robado.
    Te llevaste mucho, como también dejaste poco.
Yo quisiera poderme borrar
     la memoria.
Quisiera poder dispararte, dispararle al mundo
que por si mismo dispara a todos.
      Como si algo de esto fuera a importarte.
Como si fueran (fueras) a leerlo.
      Sí, a ti te hablo. El único que siento
que lee esto con
               FANTASMAS DEL MIEDO.
No sé si
                          te acuerdas
pero yo
                    sí.

jueves, 8 de agosto de 2013

Tempo

Cro original o
    quizás todos te recuerdan. Llegai o no. La oscuridad al 100 y
                                       piensa en lo que quieras
                                                        y como quieras.
Pensaste que no ibas a nfocar los (ojos) en la presencia
  de mierda. Un y dos y tres y 4 y 5 y lo que quiera Sir
                        como quiera my gentleman y cuando                 QuiErA.
Respira profundo       (eterno pulmón)       Como si el futuro
            Eterno fuera lo + important.  Decisiones del ahora. ¿ahora?
¿La hora? Infinita infinitiva…
                                                                           .Y vos me cerrás los ojos

                                                                               Y nos vamos a bailar.

sábado, 22 de junio de 2013

Generaciones fatales.

Tan fuerte y tan frágil a la vez. No sabe si puede tocarla sin destrozar su piel de porcelana. El mundo la ha herido y envenenado con sus críticas y su sistemático manejo de masas.
Ahora, con su cuerpo en plena oscuridad, sólo iluminada con la luz de la luna se ve única. Tan perfectamente imperfecta. Se despierta, alterada pero con cara de necesidad.
-Cariño, abre el vino blanco que tengo en las ramas del nogal y tráeme el disco de Pink Floyd que está debajo del penúltimo libro del último librero de la biblioteca. No olvides los cigarros de frutillas rusas.
-Las frutillas no crecen en Rusia, menos los cigarrillos. Perdón que te interrumpa.
-Las frutillas crecieron en las raíces del nogal. Historia que se repite desde la época de mis bisabuelos. Curiosamente llegó hasta mí. La chimenea está prendida. El fuego nace azul y ámbar. Corre y apágala.
-No voy a permitir que me ordenes cosas tan obscenas. Somos una pareja, personas distintas, nunca uno sólo así que toma distancia- se aleja y se distancia con una barrera rígida. Pero la ama. Es un sentimiento tan a vergonzante que lo hace llorar todas las noches-.
-¿Vas o no?- hace un gesto de levantarse de la cama para ir a buscar lo que le pidió pero la detiene-.
-Yo voy. Eres una peste, hija de puta, eres una peste. Una peste tan hermosa de la que no quiero curarme- lo mira de reojo con un poco de timidez. Él se levanta de la cama y el piso de baldosas color crema está frío, insípido-.
Camina por el largo pasillo de esta antigua casa y los cuadros lo marginan e intimidan. Dalí le da pinceladas de surrealismo en toda la cara. Los demás están quietos, no lo atacan. Sólo le hablan y le susurran la vanguardia en la que nos someteremos por naturaleza humana.
Lo único que quiere es llegar rápido al patio. Necesita  aire floral, el aire del rincón de jazmines. Los jazmines que le recuerdan a su madre cuando tocaba el piano después de las violentas peleas que tenía con su padre. Recuerda  cuando le rompía la cara a golpes con sus  ásperas y duras manos. Los lamentos se confundían con las tristes notas del preludio número 4 de Chopin.
Está en frente del nogal. Lo respeta pero no puede evitar vomitar encima de sus raíces que le recuerdan todo el tiempo a ella. Ahora, para poder concentrarse canta las notas de su madre mientras la lluvia cae dolorosa sobre él.
La escena termina cuando se apagaran las luces. En plena oscuridad se escucha el grito de la mujer con piel de porcelana.
Se prenden otra vez las luces. Podemos ver el baño matrimonial, con terminados en mármol, paredes altas y azulejos blanco-y-negro, como un ajedrez. Está él, melancólico y ella, fatalmente femenina. Ambos se miran en el espejo que cubre toda la pared frontal. Suena Comfortably Numb en el tornamesa de los años 50 que está en la pieza de la pareja.
-La única manera en que puedo mirarte directamente a los ojos es por medio de éste reflejo sin emociones. Te siento como una figura de cartón y en tu mirada veo un fino y caro cristal que está a segundos de romperse.
-No trates de descifrarme. Tampoco quieras creer que me conoces. Estoy cansada de tener que ocultarme en  excusas del porqué no quiero morir. Estoy en el anonimato, ahogándome en el Late Harvest.
-No, realmente no te conozco. Estoy durmiendo en la misma cama con una desconocida- mira fijamente al espejo- Y esa desconocida me está enamorando salvajemente. Engaño a mi mujer, a la que conocí por casualidad en un bar bohemio hace diez años con la Femme Fatale que ahora estoy observando. Tan hermosa y encantadora, tan enojada y sicótica.
Ella acerca su mirada al espejo y mira el reflejo de él. Golpea iracundamente con su puño el rincón de éste espejo, quebrándolo e hiriéndose su mecánica de tacto. Sus manos sangran y mojan el piso del baño.
-Quiero golpearte pero no existes. Lo único que puedo descifrar es tu olor, es el mismo desde que naciste- se amarra el pelo con el broche que viene desde generaciones. Un broche con forma de mariposa, hecho con oro blanco y diminutos diamantes-.
Ella se acerca llorando desconsoladamente hacia él, abrazándolo como nunca antes lo había hecho en diez años.
Con su mano ensangrentada macha toda la camisa planchada delicadamente por ella misma la noche anterior.
Olvidan todo y se desconocen. Lloran juntos, enfermizamente.
Queda la misma escena durante unos minutos y nuevamente se apagan las luces. Se escuchan los sollozos del público alternativo que está presente. El humo de los cigarrillos se eleva hasta el techo del lugar, creando una atmosfera de reflexión.
Se prenden las luces, pero muy tenues. Aparecen ellos, admirándose, casi luchando y discutiendo en un silencio más que tenso. Suena Time, con la introducción de los relojes  que exalta a todo el público, incluso a él y a ella.
De un momento a otro rompen la tensión cuando comienzan a besarse con un amor textual. Ambos están muy ebrios gracias a las dos botellas de vodka negro que se tomaron, el cual satura sus venas.
Comienzan a desnudarse con sutileza y ella comienza a llorar. Él se sienta en el sillón color índigo con detalles color cobre de su bisabuelo, en el cual pasó dos años sentado esperando la llegada de su amada perdida. Ella lo sigue y se sienta en sus piernas. Él calla paternamente su tristeza y su ausencia de padre en su niñez.
Se crea un lecho de recuerdos y una conexión que sólo pertenece a su momento dual. Son como una fotografía en tonalidades sepia, gracias al efecto de las luces.
Él se para y se mueve del conmovedor cuadro. Aparece con dos copas de cristal llenas de vino blanco y las lágrimas de ella.
Se encuentran en la biblioteca, recostados en la alfombra que se encuentra en frente de la chimenea. Luego de un diálogo que nadie entiende comienzan a entrelazar sus cuerpos desnudos, húmedos, necesitados, nostálgicos. Logran reconocerse en el interior de la Femme Fatale. Ambos lloran y conectan sus mentes en silencio, comentando el amor que sienten por el otro. Lo único que se escucha es el término de Time y la respiración agitada de ambos cuerpos. Todo este ruido silencioso hace eco en la gran biblioteca.
Luego de un rato, se encuentran recostados, uno al lado del otro. Toman sus manos izquierdas con fuerza y un tímido temor. Ella cierra los ojos y suspira su vida entera. Él saca un cigarro de frutillas rusas y lo prende con un fósforo que sólo ilumina la silueta de su cara.
-Te extrañé tantas noches de luna. La rutina nos superó y nos asesinó desapercibidamente. Te perdí por tanto tiempo. Estuviste muerto a mi lado tanto tiempo. El nogal se había marchitado con mis gritos de odio hacia ti- abre los ojos, lo mira y comienza a tararear el preludio número 4. Él apoya su cara en el pecho desnudo de ella y se pierde en sus latidos; en su voz que canta muy despacio. Su intensidad disminuye crónicamente-.
-Eres mi caída más dulce, eres mi veneno más sutil, eres mi peste más hermosa. Mi amante más única. Grítame la rebeldía que expulsa tu disconformidad.  Háblame en lenguas muertas para revivir las memorias de los fallecidos. Supera la rutina junto a mi cadáver. Ámame con toda la desdicha de los pueblos sometidos. Ódiame con todo el ardor que causa el alcohol en una herida infectada. Recuérdame como si tuvieras la memoria de un sauce y muéstrate tan desapercibida como un colibrí posándose en una flor. Todo eso pero siempre amándome, siempre de corazón.
Cierran los ojos como si hubieran muerto, pero predomina el sonido de los latidos. Comienza a sonar el piano del auditorio. Suena con tanta melancolía y temor el preludio número 4. Lo toca la madre de él mientras llora y sangra el dolor de su alma.

Del cielo caen mariposas muertas sobre ambas escenas. Se apagan las luces y concluye la obra con el fin enfermo de Chopin. Perdura el eco del piano en el teatro y el público se retira.

jueves, 13 de junio de 2013

Molly's lips.

Sólo quiero que despierte, me tiene preocupado. Ojalá que la cantidad de drogas que le di no le haya afectado tanto. Se ve impresionantemente hermosa con ese color en los labios, un tinte morado de un vino muy particular. Los somníferos lograron que el color se impregnara en su delicada boca.
Despertó y me pide comida. Quizás quiere galletas o un poco de agua. Quiero golpearla, necesito verla herida; sangrando y sufriendo. Pero a la vez quiero que me ame, que me necesite y me comprenda, siempre con una sonrisa en la cara, aunque sea forzada.
Realmente no soy yo, me convertí en mi peor enemigo. Eres demasiado libre para mí, pero sé que eso no te hace feliz. Tus alas están sucias, gastadas de tanta libertad, expuestas a tanta inocencia y juventud; a tanto aire nuevo. Por eso mismo te tengo aquí. Mi misión es cortar tus sucias y feas alas. No las necesitas si estás a mi lado.
Quiero observarte bien. Desde dónde estás no puedo admirarte en todo tu esplendor de dulce y delicada mariposa, tan nerviosa.
No, no te muevas así, no te hagas daño. Creo que la cuerda que puse en tus manos está muy apretada. Veo que ya tienes un poco de sangre en las muñecas. Por favor no llores, porque vas a contagiarme. Te necesito lúcida, a mi lado. Quiero un poco de ayuda para ayudarme a mí mismo.
Dime tu nombre. Ah, perdón por la cinta en la boca pero necesito silencio para pensar. Por favor no me hagas perder la razón. Escríbelo en éste papel; aquí tienes un lápiz.
Está muy asustada, pero ahora la deseo más que nunca. Siento como cae líquido por desde mis ojos. Mi amor por ella es más que sólo un simple trastorno. Trato de razonar pero mi mente sólo piensa en cómo empezar a desvestirla.
Polly, ese es tu nombre. Polly, Polly, Polly. Quiero gritar su nombre. Me provoca un incendio interior saberlo. Me excita el simple hecho de que cada parte de su cuerpo tenga su nombre impreso. Su pecho con un olor que ya puedo imaginar. Su cuello tan sutil y pálido y su boca deseable, adorable, morada gracias a la mezcla del frío y el vino que le di. No puedo respirar. Necesito quitarle de su oxígeno.
Quieres más comida, más galletas. No sé si pueda darte más. Pero lo que tú y yo sabemos certeramente es que tengo mucha cuerda, ésta cuerda que odias y te daña. No quisiera ahorcarte, pero si me das motivos no dudes en que lo haré. Te recalco, así no soy yo, éste no soy yo. Estoy alterado, muy nervioso, posesionado de mi personaje y cada tres segundos me dan impulsos, impulsos que me generan ganas de querer tocarte, pero sólo porque te amo, Polly. He sido real, totalmente sincero gracias a lo que siento por ti… Deja de gritar. Créeme que estamos muy lejos de todo; créeme que estoy muy lejos de mí.
Su piel es tan suave y tersa. Sus lunares incontables –traté de hacerlo-. Todo sería mejor si lo estuviera disfrutando o que por último no se moviera tan bruscamente. No puedo contenerme. Tengo sed de su cuerpo, me quema la lengua. Necesito el contacto de su alma desnuda con la mía.
Es un crimen. Voy a tener que matarla o mantenerla cautiva en éste lugar. Quizás hasta formemos una familia, un hogar. Ya puedo imaginarme a nuestros hijos con los ojos de ella, café caramelo muy intenso –aunque ahora con las pupilas muy dilatadas no me agrada tanto-.
Está tiritando en mis brazos. Puede ser que se sienta protegida con mi presencia. Lo malo es que no deja de llorar y cada media hora me pide más comida o agua, nunca ambas.
Ahora está acostada en el suelo. Desnuda, pero como no puedo soportar su sufrimiento la tapo con una frazada.
Polly, por favor deja de llorar. Te ves despreciable con los ojos tan hinchados y rojos. Cada vez te  veo más pálida. Espero que no te estés enfermando.
Sabes, necesito destrozarte la cara a golpes. Eres tan perfecta que me desesperas. Por culpa de tu cuerpo frío, rígido e hipnotizante no he podido dormir en tres días. ¿Ves mis ojos? Están cansados por tu culpa. ¿Ves estos cortes? Son causados por el aumento de mi “trastorno”, según los doctores pero yo aseguro que son por ti. Cada uno de estos cortes infectados y rebalsados en veneno es porque no me amas. Mírame y escucha gritar a mi alma. Estoy cansado de mí, pero de ti nunca, eres lo único que tengo. Después de anoche estoy completamente seguro de que esto es para toda la vida. Pero vas a tener que acostumbrarte o dejar el sufrimiento de lado. Te convengo, te he dado todo, ¿qué más quieres de mí?.
Me duelen los nudillos de tanto golpearla. Ahora está frente a mí.
Ahora su boca es tosca y está hinchada. Ya no puedo identificar sus lunares, su cuerpo está lleno de sangre. Desde aquí puedo escuchar su respiración agitada y sus gemidos de dolor. Ya hemos hecho el amor más de cuatro veces en un par de horas. Sigue siendo hermosa pero ahora sé que está a mis pies. Tengo el total control de la situación.
De a poco siento como se disuelven sus asquerosas y patéticas alas de inocencia y libertad. De a poco las marcas de las cuerdas se le infectan progresivamente. De a poco le voy disminuyendo la cuota de agua y de galletas –creo que es lo único que come-. Hace un rato me di cuenta de que sus clavículas sobresalen más de lo normal y que los huesos de su cadera están más pronunciados. Comencé a golpearla por eso. Me di cuenta de que tengo marcas en el abdomen, obviamente por  su culpa. Cada vez que me subo encima de ella incrusta sus huesos con rabia, odiándome. Lo hace intencional, estoy seguro que no es por mi culpa.
Polly, lo lamento tanto. La fractura de tu brazo fue un accidente. Cuántas veces te he dicho que poner resistencia es lo peor que puedes hacer. Tienes que ser lo más sumisa posible. Eso sí, admito que se me paró un poco cuando sentí tu cúbito trasladándose de lugar. Ni si quiera te imaginas cuando empezaste a gritar. Tienes una voz hermosa, deberías ser actriz. Según yo, la actriz no es nada sin una estupenda voz, debes hacerte notar, Polly. Hay veces que no te siento, como si de a poco te fueras alejando con las demás mariposas.
Sí, Polly. Claro que algún día te dejaré salir. No le causarás problemas a nadie, menos a mí.

Después de matarla mi plan es tirarla en los cerros o algo así. Como en las películas. Pero quiero darme el placer de flagelar su cuerpo, para luego cortar sus extremidades y guardarlas en bolsas plásticas. Ya decidí quedarme con sus labio, lo demás puede desaparecer.

viernes, 31 de mayo de 2013

Para destruir hay que hacer.

En realidad no quiero pensar. Quiero perderme en las conversaciones ajenas o en la música que suena de fondo desde alguna dirección opuesta. La sala está saturada. El aire no entra por las ventanas y el ruido se encierra. Está todo tan monótono, me molesta. Necesito salir a mojarme la cara y tomar agua. No he comido nada pero todavía siento el nudo en la tráquea, obstruyéndome la entrada y salida de cualquier cosa.
Ahora, caminando por la calle sin luz y creo que sin compañía ( o en volá si estoy con alguien pero no me he dado cuenta). Todo esto me genera convulsiones repentinas.
El primer día de mi vida y te necesito. No sé si quiero evitar pensar eso o quiero provocarlo seguidamente.
Me sentí en algún momento, por un ínfimo segundo, completa, sin vacíos como hoyos negros. Pero fue sólo un segundo silencioso e invisible porque después del comienzo del contacto se sintió el hielo corriendo por mi cara el milisegundo siguiente. Me acordé de mi aspecto y caminé rápido al baño para hundirme en el blanco infeccioso. Creí que venía hacía mí, porque me había visto y había percibido lo mismo que yo. Pero sentí un olor y voz conocida, más diaria y un alma que me gritaba consuelo, comprensión. Después de un rato de ver mi cara de escoria me lavé los ojos, tratando de borrar lo que he visto y lo que me imagino también. Gricel me gritó al oído, desordenándome las ideas y generándome unas ganas inevitables de vomitar. Me quiero ir a la sala, tengo mucho frío. Por favor no me mires directamente pero demuestra que sentiste lo mismo que yo, te lo pido. Mandé una mariposa de cenizas hacia tu dirección. Prefiero tragarme la sangre y hacer como que no siento nada, a botarla, sentirla en mi boca y ver lo patética que es, tan pálida, tan sin razón, tan parecida.
No sé si estoy muy engrupida con el cuento o realmente existen todas las metáforas de las mariposas, la simbiosis, las conexiones y el significado de todo.
Me acuerdo de éste lugar. El aire se ve de colores y hay un olor a jazmín muy conocido. Cada vez que quieras voy a estar aquí. Hasta el día que no recuerdes nada y dejes de existir. “No hablemos de lo nublado que se ve el cielo o de lo mal que está todo. Sé que la mayoría de las cosas van mal, pero te aseguro que…”. Según Gricel, el cielo brilla.

Alas de seda.

Que paja esto de las reuniones. Además, el liceo tiene un ambiente muy loco. Se nota al entrar una atmósfera fría y, según yo, olor a sangre. El piso de baldosa aporta al escenario. Algunas minas me apuñalan con la mirada y otro grupo de mira con cara de “por favor, ayúdame o sácame de aquí”. Eso me perturba más que la mierda. También me quiero ir de acá. Cuando estaba en el colegio el ruido era mudo pero igual me saturaban los bajos de las voces, reventándome la cabeza, haciendo que me saliera sangre por la nariz. Fui al baño aprovechando el recreo. Había una gotera justo arriba mío que me mojó los ojos, dejando marcas en mi pantalón, justo en los muslos. Siento un poco de claustrofobia, las paredes se acercan de a poco, pero es sólo una volá de mi mente. Las gotas siguen cayendo, pero ya tocaron el timbre para entrar. No me siento bien y menos capaz de entrar a matemáticas. Hubo muchos brazos y hombros durante el camino, que formaron casi un aluvión en mis facciones. Llego a la sala y no está la profe. Siento que se me quebraron los ojos, necesito correr al espacio reducido del baño, mucho aire me ahoga. Vuelvo al mismo lugar con la misma gotera, pero está bien helado el ambiente que convierte el agua en piedras de hielo, haciéndome mierda la cabeza al momento de caer. Los músculos de mi pierna derecha se contraían, deformándome la estructura. Me sangran los ojos pero quiero reírme de la situación. Acuérdate de algún capítulo de Chaplin o La pantera rosa.
Tengo la vista nublada, puede que haya mucha niebla, hace frío, en especial en mi tórax. Lo último que me acuerdo es estar viendo el lavamanos tapado y yo con una sensación de asco muy inconsciente, muy profunda.
Puede que se me haya apagado la tele o algo así. Ahora me acabo de acordar que sigo en el liceo, en la reunión, en ésta sala oscura y húmeda, con las mismas caras incómodas e impacientes por irse.
No traten de parecer interesados en lo que me pasa. Tampoco crean que según lo que me dicen o las palabras claves que usan me van a hacer sentir mejor, más acogida. No nos analicen, que puedo asegurar que cada uno tiene mejores cosas que hacer o problemas más ásperos de lo que pueden imaginar. No quiero que hueviemos con las cartitas de emociones.
-Cuéntanos, ¿qué carta te salió?
-Asqueado.
-Cuéntanos alguna situación en la que hayas experimentado ésta sensación tan pero tan fuerte.
-A ver. Me da asco cuando me enfrento a alguna situación o me veo al frente de alguien en particular. No de repugnancia, si no de impotencia. También me da asco pasar por al frente de las carnicerías, de los bancos y las grandes tiendas atrapantes.
-Fuerte emoción. A ver mi amor, sigamos contigo.
Seguramente no les importa. Estoy muy aburrida y como tengo tan mala cuea, justo arriba de mi puesto hay una gotera. Estoy casi segura de que en algún momento va a dejar caer unas gotas encima de mí. Me serviría ese paragua que se encontró el otro día. Sería un contenedor muy útil
No sé en qué momento todos se fueron y yo tenía la mochila puesta. Se acabo el hueveo.
Ni idea qué hueá pasó, pero por lo menos ya nos podemos ir. Me cuesta mucho respirar. Creo que las mariposas me están oprimiendo el pecho, éstas que son todas las energías de las internamente frágiles personas que veo acá.
Estamos llegando a la plaza de tráfico principiante y está lleno de pacos por toda la manzana. Me pasé los medios rollos. Es como si la película hubiera empezado. Puede que ésta sensación se convierta en una costumbre como efecto.
No puedo olvidarme de las tarjetas. – ¿Alguna vez te haz sentido solo, abandonado, descontrolado, asqueado?- Las respuestas nadan en mi cabeza, dentro del mar de neón, brillante y confuso.

Me perdí en el día. De nuevo no sé cómo llegué a mi casa, pero lo único que quiero es perderme en mi laberinto y en las húmedas cenizas que empolvan y obstruyen mi cable a tierra. Un vuelo que parece ser eterno. 

El pasado irrumpe sin protección y sin presentarse.

Buscando en las cenizas y resignándome a que no queda ningún tipo de rastro. Quiero sentirme sin frío pero para esto tengo que imaginar que han pasado la mitad de las cosas y que la otra parte sigue aquí, así, tal cuál como lo congelé.
Me doy cuenta que después del efecto de todo me paso los rollos de poder actuar y creerme cualquier cuento que se me ocurra.
El cemento se ve sin ninguna gracia después de la lluvia. Sé que no puedo seguir caminando, pero también sé que no puedo desconectarme aquí, así que me obligo y pongo todo de mi parte para poder subir las escaleras neutras que me absorben con la lluvia, me deshacen el alma.
Desde aquí puedo ver casi todo y noto que la lluvia no para, como tampoco la taquicardia. Sigo pensando y analizando cómo cresta sigo moviendo los pies. El lugar es lo suficientemente lindo como para hacerme sentir mejor. Árboles humedecidos y lágrimas ácidas cayendo de sus hojas. Muchas escaleras y una estructura antigua.
Se me perdió la mirada, me pesan los ojos y la lluvia me los enrojece. No quiero caminar más. El frío se hace general, tengo todo el pelo húmedo y me resbalan gotas por la silueta de la nariz, cayendo al vacío de la calle mojada. Quiero dormir, estoy segura que tanta pastilla y poca comida no combinan bien. Estoy muy desorientada y mi visión no es rápida. Me quedé mirando sus facciones, son muy lindas, especiales, conocidas; más que eso, más que todo lo que puedo decir. Pero tengo que esquivar con mucho esfuerzo la mirada ya que, no sé, por alguna rara razón no quiero que me vea a los ojos, pero por otra parte quiero que sepa que no está borrado ni eliminado, ni olvidado, si no que todos los antónimos. Tanta mierda junta en una misma cabeza, tanta ilusión, tanta credulidad, tanta estupidez, tanta ingenuidad, tanto amor que se reprime diariamente.
-Vamos donde están los niños
-Bueno, quiero un cigarro.
Llegamos. Aquí llueve más que en otros espacios, me estoy mojando el corazón. Me doy cuenta de la razón. Impulsos, conténganse. Te dijeron de todas las maneras posibles que dejaras de pensar tanto en ésta hueá, en eso que está al frente tuyo, dándote la espalda en todos los sentidos. Te dijeron que cortaras la simbiosis, que dejaras  de seguirte y empezaras a seguir  “lo mejor para ti”.
-¿Estai bien? O sea, tú cachai- mira para atrás.
-En verdad no- Pongo cara de pico y miro para arriba para pasar más piola. El cielo está insípido, sin vida. Sólo llora y quiere contagiarme- No, por favor ahora no- Me trato de imaginar cualquier hueá.
-Oh, chucha, entonces vamos más atrás.
-No, tranquila. No pasa na- Llueve más fuerte y se me mueren las manos.
Quiero juntar un poco de agua en el vaso que me regalaron en la farmacia. Me siento parte del vaso y de las gotas que caen dentro del. Prefiero fijarme en eso, es bastante interesante.
Vuelvo, no sé cómo ni por qué. Distinta gente caminando adelante mío. Los gritos se escuchan desde todas partes. Trato de revivirme y sumarme a alguno, para seguir pasando piola, desapercibida. Harta gente – Ah, chucha, la marcha; buena- Calculé todo, me subí al tren ( a medias).
Ya no me acuerdo qué pasó desde ese momento hasta que me fui con un tipo que acababa de conocer, súper buena onda y hasta que me junté con las niñas en esa mierda consumista, de aire pesado y caliente.
De nuevo perdí los hechos desde ese momento hasta que estábamos sentadas en el  pasto húmedo que expulsaba un olor conocido, un olor que me recordó a alguien – Ah, bien. Otra vez sacaste la misma secuencia de fotos en tu memoria-
Los árboles se veían como tocando las nubes oscuras y rebalsadas de agua, esperando botar toda la contención. Un par de hojas cayeron justo al momento de un recuerdo, de una memoria que se escapó por mi boca y no pude evitarlo; nombrarlo.
Los troncos erguidos tienen innumerables dibujos y formas para interpretar internamente.
-Parece un cuerpo pa la cagá. Onda, el cuerpo rasguñado, sin piernas, dos brazos débiles y sin cabeza, como pensamientos escapándose.
-Según yo, parece un bicho con partes humanas, parecido a un cuerpo de hormiga, casi como en “Metamorfosis”. Esas franjas de arriba es la columna vertebral quebrada, trisada. Todo el rato está decapitado y su mente sigue por el tronco hasta el fin de las ramas del árbol, explotando en el cielo melancólico.
La media volá, ¿qué me pasa? ¿De dónde concluyo ideas así?

El escenario cambia otra vez. Mi cara es preocupante, según los comentarios. Llega la micro y nos subimos. –Dos estudiantes, por favor- Pasa la Paula pegada a mí, para no pagar como si se subiera a un colectivo. Por fin me pude sentar. El peso del día me generó una puntada cuática en la cabeza. Un reflejo de aire o quizás algún pensamiento inconcluso. Lo único que quiero es cerrar los ojos y perderme en el posible sueño emocional o ilusionante que pueda tener en la madrugada. Estoy revisando los restos, quiero saber o dejar de pensar si es que sigue algo por ahí, de casualidad o en volá algo tan obvio que por la pared o la niebla no puedo ver, percibir, procesar. 

lunes, 20 de mayo de 2013

Ne me quitte pas


Hay un silencio comprometedor adentro del auto. Está todo oscuro, lo único que logro ver son las luces de los postes. Los audífonos reproducen un sonido lento y curiosamente melancólico. Come slowly, come slowly to me. I’ve been waiting patient, patiently.
Las luces me tienen loca, como que de a poco se hace más fuerte el efecto. Mi cuerpo demanda más sangre, pero sé que de a poco ésta se va desvaneciendo. Tengo un cuento más o menos.
Sigo inventando historias relacionadas con mi imaginación más creativa. Tengo una sensación de “mal presentimiento”. Me quedó dando vueltas lo que dijo mi hermana. Cortos flash backs, pero muy claros, entendibles, casi como una secuencia fotográfica de la Zenit.
Me dejaron afuera del colegio. Parece que no quieren que vuelva. Tengo más frío que la cresta y no como desde ayer en la mañana. Trato de acordarme del humo del incienso y el color de las paredes por el efecto del pañuelo naranjo.
Me gasto la mitad de la plata en cigarros, siendo que ni siquiera quiero fumar. Tengo miedo de botar algún pulmón.
Un poquito de All apologies. El olor me tiene mal, como que se me quiebra la columna. Trato de encajar las vertebras pero mi espalda no soporta el peso, dejándome en un estado insípido, borrándome la memoria y torturándome con ratones dentro de una jaula, ansiosos de mi piel, como el mil novecientos ochenta y cuatro.

El anillo bajo el aluvión.


No puedo encontrar nada para plasmarlo. Suena boys don’t cry en la radio. No sé por qué, pero tengo sangre seca en las uñas. Siento las manos ásperas y con olor a bicarbonato mezclado con tabaco barato saturado en químicos.
Me acercaría a cualquier cosa que me quite esta sensación. Vomitaría todo lo necesario para poder saber qué mierda me está pasando. Me mojaría debajo de la lluvia horas seguidas para lavar la inquietud.
Preferiría estar caminando por esas calles, recordando con quién estaba. Pasando por el borde de la vereda, afirmándome con ese lazo invisible, pero yo lo creía.

viernes, 17 de mayo de 2013

Jugos gástricos.


Esa ventana se ve bien, tiene una bonita reacción a la luz.
Un abrazo, gracias. Su pelo huele bien al igual que su ropa. ¿Si me pasó algo? No, para ustedes no pasa nada. Para mí, es lo mejor correr al baño.
El sol evapora el agua de mis mejillas pero mis ojos se esmeran el humedecerlas de nuevo.
Y pensar que está tan cerca. Pensando en cualquier mierda y hueveando con cualquier cosa, igual que yo. Nada especial.
Me veo asquerosa, me da pena mirarme al espejo. (No tengas miedo. Mi piel no se va a quemar con el agua) – Lo mejor es que te saques la careta. Total, estamos las dos no más-.
Entro en el baño y hay olor a mierda. Mejor, así todo se hace más vomitivo, más penoso.
Me arrodillo al frente del water y se me moja el pantalón. Nada tremendo. El cerámico se ve helado, sin ningún brillo y la luz blanca me causa un dolor de cabeza desagradable. –En una de esas se me caen los ojos-.
Los dedos me hacen cariño en la garganta y me siento mejor. Por lo menos ahora puedo respirar.
Un poquito de lagrimas en los ojos y una sensación de mierda en la nariz, un olor cuático.  Oye, te hacen falta vitaminas, heroína, cocaína, anfetamina, ina, ina y más ina.
Ni ahí con volver a clases y debatir sobre lo retrograda que es la tele chilena. Más ganas de vomitar de sólo pensarlo. El olor me quedó en las manos y el sabor en la boca, qué pena. Y pensar que estás arriba mío. Ojalá no te llegue nada, no quisiera desagradarte. Pa qué con esa, es innecesario.
Tengo la cagá en la boca. Onda, labios partidos y secos, me falta un diente y ni siquiera puedo comer por culpa del nervio expuesto. Me dan ganas de salir corriendo en pelotas por el patio. Sin maquillaje, sin prendas, nada ajeno. Solamente con esta hueá colgando de mi cuello. Pero no quiero más dramas. Según yo, ya me he salvado de muchas.
Tengo frío y siento como mis manos me hacen parecer muerta. Que ningún concha de su madre se me acerque. Supongo que no quieren que los fichen de necrofilicos.
Ni ahí con entrar a clases, pero la profe me cae bien, así que igual me tinca. Tengo tanta rabia por no poder hacer una buena tesis para lograr tirar la mayor cantidad de mierda a televisión nacional. Hay unas ideas que quieren salir, quieren manifestarse. Pero mi mente está tan limitada que no me sale ninguna palabra inteligente o ligada a la anterior. No debí pensar jamás en lograr tu corazón y sin embargo te busqué, hasta que un día te encontré y con mis besos te aturdí sin importarme que eras buena. ¿Qué será Gricel de ti?...
Buena, ya es hora de almorzar. Estoy cagá de hambre. Buena, vamos a la plaza. Buena, ya no me siento real, no hay tiempo y menos espacio. Las ganas de leer se vuelven feroces hacia mí. Casi por inercia saco el libro de la mochila y sin darme cuenta ya estaba leyendo, ya no estaba aquí, para variar.
No sé por qué, pero en un momento me acuerdo de la nueva partitura que me pasaron y la escucho muy fuerte. Miro mi MP4 y estaba apagado. Me paso los medios rollos y empiezo a perseguirme con cuática.
Vuelvo al libro y me doy cuenta de que éste hueón se parece mucho a ti. Debería darme lata, pero en verdad me dan más ganas de seguir leyendo. Me hielo la habitación, no tengo calefacción, can’t get no satisfaction.
Chocolate, dulces, muchos dulces, cigarritos. Puesta de sol y más frío que la cresta. – Está como para venir con tu pololo-. –No me hueí, nada que ver. Está como para venir a huevear con tu amiga y fumar mucho, como viejas culiás. Cero drama-.

El último rayo


O me paso muchos rollos o el calor del sol me está haciendo mal. Me estoy creyendo de a poco mi propia mentira y eso me hace sentir de ningún lugar, casi viviendo en la calle con mi maleta roja.
Tengo frío y lo único que me serviría ahora es el sol, es lo que puedo conseguir. Mi piel se ve transparente y podría jurar que ahora mi sangre corre más lento. De a poco me voy ahogando en mi falta de palabras y en la lentitud de mi monólogo. Las palabras no llegan a ser ideas, pero todo esto es por naturaleza.
En mis parpados hay finos alfileres que raspan mis ojos dejándome sin vista. Círculos negros, como los de mis brazos.
Cayó una gota en mi frente y me inundó la mente, otra vez.
O me paso muchos rollos o de verdad hubo un milisegundo de contacto visual. Justo antes de pararme e irme. – Para de huevear. Vamos a fumar, mejor.

domingo, 12 de mayo de 2013

La función se acabó


Revienta la hueá. Fuma, quema, toma, vomita, pierde la razón las veces que quieras. Es sin sangre, sin pensar, menos emoción. -¿Esperando qué?, ¿por qué estai llorando? Tan estúpida- Caen no más, ahora todo da lo mismo. No va a escucharte, así que deja de gritar en el silencio.
Púdrete con tus mariposas, vuela con ellas y piérdete cuando quieras.
Mejor sale a caminar, fuma lo que sea y toma veinte veces más. Súbete a la mesa y cree el cuento que mejor te acomode. Guarda en una caja lo que quieras y lo demás déjalo.
Sería, bonito espectáculo, todos lo disfrutamos pero ya es hora de volver, aunque tú no lo creas. Ahora tu cama es sólo para ti, para tus letras, tus fotos, tú y yo. Crea climas en tu pieza, ocupa los rincones y reconoce el humo como propio, al igual que tus manos. Cierra los ojos y recuerda alguna canción de Daniel Johnston… La última gota se cayó.

sábado, 11 de mayo de 2013

Larvas.


Soy débil. Me molesta sentir que tengo que llamarte porque soy débil.
No puedo estar cerca de ti sin pensar en todo, todo, todo se ve oscuro… Podría ponerme a pensar que en un lugar lleno de gente sólo estamos los dos. Todo pasa pero nosotros nos congelamos en el pasado.
Tengo miedo porque no sé si seguir caminando de noche con una mochila vacía y un río de sal o devolverme a la posible orilla en la que estás, volver con peso liviano, con una maleta llena de fotos y nueva piel.
Me tienes maaaaaaaaal. Estoy pa’ la cagá con esto. Me matas cuando me miras y yo trato de revivirme con recuerdos oxidados, con mis mundos, con Pléyades. 

sábado, 4 de mayo de 2013

Todo da vueltas, casi ni se nota.


Veo como todo está girando. Hace como dos horas estoy perdida en las luces que cambian, manteniendo una conversación interesante. La fuerza logra mantenerme pegada a alguna parte. Grito con rabia, tratando de sacar la mierda que tengo en la cabeza. Miro a los asientos que me miran y te veo a ti, con una mirada diferente, me miras. Grito con más fuerza ¡Conchetumadre, desaparece! Me paro del asiento mientras todo sigue cambiando de lugar al minuto de girar. Escúchame, me fundo en ti, no puedes estar tan cerca.
Me doy cuenta de que me duele todo el cuerpo y siento que mis músculos se contraen. Estoy sangrando, me caigo afuera de todo, afuera de mí, afuera de ella, con ella.
El techo tiene un bonito terminado y si te fijas bien es fácil y entretenido perderse en las figuras que se forman. Voy al baño y me meto a la ducha con ropa. Piérdete, piérdete. Escucha el agua o la canción que tienes pegada. Puedo escuchar su pecho dormido. Pude escuchar mi corazón florido. Tú, tú, tú. Tu boca respira cerca de la mía. ¡No pienses!, escucha la canción, está bonito el cielo, puta que hace frío. Lado derecho de la cama, lado derecho de mi cerebro. ¡Me mienten! Para de hablarme, deja de persuadirme con esas ideas sistemáticas. Corten la luz, que se escondan en la oscuridad. Primer piso, no sé qué sala. Baño con sonido. Sala de reuniones, un sillón de aire. No es necesario. Para de pensar, por favor para.
Agua, tengo las zapatillas pa’ la cagá. El pelo mojado me tapa los ojos. La música está fuerte, me molestan los oídos. Me los corto y ahora el agua es rubí.
Tus manos en mi espalda. Cuenta si están mis vertebras y todos mis lunares. Me estoy ahogando. El baño se inundó, mi cerebro se derramó y Gricel ya voló.
Oye, hueona, bajémonos acá;  nos queda más cerca.
Dale, pero rápido. Ya empecé a toser sangre. Mierda, me manché las manos.

Un café y cigarros, por favor


En la sutil luz de la mañana me perdí. Me concentré en las marcas que están en mi piel, que son tuyas.
No proceso qué dije ayer, pero lo más probable es que sea todo verdad. Hay algo que me mantiene insegura. ¿Qué tengo que hacer para entender que quieres estar solo? Tú quieres, pero yo ya lo estoy. Fusilaría a mi soledad. Quiero seguir engañándome. Quiero seguir pensando en que puedo llamarte, en que puedo pensar en ti en todas las situaciones posibles. Tu alma colgada de mi cuello, así lo siento. Sigo contigo, no sé si tú conmigo, pero prefiero creer que sí.
Ella también está creyendo esta mentira pintada por mariposas. Puede verse todo bien aunque no lo esté.
Insistes en quedarte aquí, no sé si estés consciente de eso. Me persigues en los rincones, en las canciones, en las letras, en el papel, en los sueños, en el lado derecho de mi cama, en el espejo, en mi cuerpo, en mi cuello y en cada uno de mis lunares. ¿Qué mierda hago para entenderte y mostrarme la realidad? Para con el montaje, deja de engañarnos, estúpida.

viernes, 3 de mayo de 2013

Tu piel me hace llorar.


Hijo de puta.
Me gusta sentir la sensación de creer que puedo hacer todo de manera única y autónoma.
Me derrito de a poco en mi propio juicio. Cualquier cosa podría ser peor. Seguramente verte no es algo drástico, pero como están las cosas, creo que cualquier plan para salir de a poco de tu cuerpo va a estar bien. Todo está en el aire, otra vez. La sensación volátil es única. Es en lo mejor que puedes refugiarte por este tiempo. Aparenta que está todo bien, pero ni ella misma puede ocultarse de la lluvia de meteoritos que tiene dentro de su cuerpo. Todos tenemos vida de estrellas, somos originarios de lugares extraños.
Quiero perseguir tu esencia. Su personalidad más fuerte que la mía pudo contrastarlo. Puede llevarlo y sostenerlo. Esto fue lo que siempre quiso sentir.
La espuma sale de mi boca y mis intestinos se reventaron rápido, mucho más de lo que pude reaccionar. Deja que me espante el soplo en la canción y que me trague el canto del suelo, de la tierra. Quiero llegar al núcleo de cualquier virus.
LLÁMALO, AUTODESTRUCTIVA. 

martes, 30 de abril de 2013

Bomba ácida.-


Se acuerda cuando era más chica y se comía los brillos para los labios.
Con la percusión de esas manos se pierde mi cabeza , bastante inseguro. El eco retumba en mis oídos, reventándolos, con ello el dolor insoportable. Parece un villancico ultra mamón.
No hay diferencia entre un algo y dos algo, se fundieron provocando una igualdad. Es como estar abajo del agua. Todo viene, después se va y luego retorna, creando un círculo de persecución y… sería.
Todo pasa como ajeno. ¿Qué pasó hace un segundo? Se me perdió el sentido de todo. Brillos caen delante de mis ojos. Estoy mirando a través de ti pero no veo nada, de verdad que nada. ¿Qué se supone que debía hacer? No sé ni siquiera si se supone algo. Ahora no sé nadadadadadadada.
¿Quién soy? Quiero unos efectos especiales en esta parte. Letra cada vez más difusa y confusa. Yo no quería irme. La angustia constante, como de vieja culiá. ¿Qué escucho? Tanta pregunta.
Quiero verte, hueón. Es todo tan mierda. Me cagó una paloma en la cabeza. Mierda de mariposa en mis ojos. Se me salió la piel, ella me la saco y cuando le saqué la piel gritó como perra en celo. Sangre en manos de ambas. Hay una música de fondo que me acelera el pulso. Como que se me dan vuelta los ojos, logrando mirarme hacia adentro. Todo negroooooooooooo.
Desenfoqué. Escena dos, acción. Nueva escena, más actitud. Un flash blanco en mis ojos, no veo ni una hueá. Fúmate eso luego, no quiero seguir esperando. Humo en mis ojos. Cambiamos de color, a una hora del día, se supone. Cambió todo y yo no me di cuenta cómo pasó tan rápido. Viajé de lugar, ahora estoy en el otro extremo del espejo, al otro lado de ti. Me mandaste a la chuchaaaaaaa. Corte.

Pérdida de identidad.


Se perdió, no puedo encontrarla. La busco por el pasto, dentro de mi boca, debajo de mi lengua o en alguno de mis bolsillos. Intento llamarla pero no escucha mis gritos. Puedo sentirla y eso me angustia porque la percibo distante, cansada. Siento como se rinde, como ya se cansó de éste modelo; sé que se esforzó pero no logró nada.-
Camina por las calles sin rumbo. Pareciera ser todo un infinito laberinto lleno de cuerdas, teclas, sonidos, máquinas y bombas de ácido. Pierde el destino cada dos minutos, enfermándose con las luces nerviosas de colores que la atrapan en su propia cabeza. Hay mucho movimiento a su alrededor y no distingue entre perros, perdón, personas o gracias.
Despierta de un viaje, del trance en el momento que le cae una gota de sangre en los ojos, tiñéndole de rabia contenida y espesa. Mira hacia los vértices estructurados de la ciudad y se da cuenta de un quiebre en el sistema, en la rutina del lugar. Una bomba cayó en medio de una calle, dividiendo la ciudad en dos. Las llamas brillaban latentes en cualquier rincón en el cual apoyaras la vista. Está todo destruido en minutos. Se formó una sola masa de preocupación y actitud tosca entre la gente del lugar. Fue tan fácil cambiar el destino, de cambiar el ambiente, de cambiar el día de todas estas personas metálicas.
Ella siguió caminando, mirando el horizonte y fumando un cigarro que se encontró a la mitad de la vereda. En pocos segundos volverá a alucinar en otro rumbo una declaración de guerra de parte de grandes imperios sin identidad. Lluvia de flores, bombas de éxtasis y un disco rayado de blues que corra por las calles mientras se desangra en su agonía.

Traspapeleo


Llévame en tus brazos. Hay mucho que contar. Ha pasado mucho desde que nos fumamos un cigarro juntos, conformes con nuestra compañía.
Moriré cerca de ti. Sólo duerme, el tiempo pasa rápido en este mundo y en otros también.
Se va por la tierra, es la única manera que debe ser, es su camino. No hay necesidad de más.
Mira a tu alrededor, te acabas de encontrar a ti mismo, conmigo y con ella. ¿Cómo pretender seguir lejos de tu lado? Quiero recordarte y tratar de sentirte de la manera que sea. Quiero escribirte cartas anónimas para que puedas creer, cartas a un extraño o un ex – extraño. Quiero dejar de sentir miedo al encontrarme contigo. Quiere dejar de sentirse lejana a ti, quiere seguir escuchando las canciones que le recuerdan a ti sin sentir ácido en su cuerpo. Quiere que le des toda la ternura cuando te ofrezca ser parte de tu cuerpo.

sábado, 27 de abril de 2013

¿Qué sueño la noche anterior?


No quiero imaginar en qué pasa con él ahora. Qué pensará. A veces pienso que hay señales evidentes pero no logro captarlas. Alejarme es quizás la opción que se me está dando. No hay palabras en éste juego tramposo y eso provoca mi sensación de falta de ancla. Se hace difícil seguir anclado aquí sin tu amor. Puedo decir que estoy deseosa de volarte la cabeza.
Hundámonos en el agua y expresemos los sentidos desde ahí. Es igual a la realidad distorsionada y desencajada en la que se está viviendo.
Ella no lo botó de sus pulmones, tampoco de sus vasos sanguíneos. Por su parte sigue latiendo al puto compás y ritmo del otro lado del espejo, pero su lazo se está desgastando al igual que su apariencia. No es fácil de encontrar, tampoco de deducir.
Un pequeño corte de su parte, sólo para comprobar si realmente sigue  aquí o definitivamente pasaste a otra parte de su memoria.
Piérdete en otros auxiliares. Los depresores te hacen cargar sobre ti la indecisión ajena. Piérdete en eso, mucho tiempo lo hiciste y terminabas llamándolo por teléfono dedicándole el sol y tus mariposas en su ausencia tan dolorosa. Ella inventó un personaje para enamorarse, el real fue sólo una ilusión en la que quería creer indudablemente. 

¿A dónde van?


Me miro en el espejo y no me encuentro. Me miro en el reflejo del espejo y me pierdo en la imagen que se traspasa en mis ojos. Miro más adentro y encuentro a la otra persona, deseando seguir confundiéndome. Veo mi cuerpo como otro cuerpo y mi mirada como la de un ciego.
Se derriten las paredes y el piso, convirtiéndose todo en un líquido absorbente. Me perdí en mis articulaciones congeladas y mi boca con falta de inspiración. La misma cara para todas las capturadas. Todo está invertido convirtiéndose en nada. Desdoblada de mi cuerpo inmóvil pero  consciente de lo plural que está el mundo. Entra gas a la cámara y estamos yo y mi universo adentro. Él se marchita mientras mis ojos se caen al mismo tiempo que mi piel.
Lo que estamos viviendo es el pasado, es el mundo de luces antiguas y muertas. No somos más que polvo en el aire, no somos más que un siete de picas, ni más que superstición y conformismo.
Cada persona es un universo paralelo en el cual pierdes la noción del tiempo y la reacción natural de dos almas desconocidas creando lazos y relaciones vibratorias. En los ojos se encuentra mi viaje. Es tan plástico que vomito una mágica idea de polvos morados y ácidos. Convulsiono en el piso para completar el efecto. Pasan unos segundos y vuelvo a estar frente a las mismas caras pálidas y confusas. Nadie sabe qué pasó en éste lapsus y cada uno sabe hacia dónde viajó y cómo reaccionó frente a las muertes desconocidas de cada segundo universal.

sábado, 20 de abril de 2013

Ir hacia el fuego como la mariposa.


Entran a la sala de clases, que son más bien las celdas en las que estarán por mucho tiempo más. Llega el profesor con actitud de mando y superioridad. Todos tienen que pararse y saludar con el máximo respeto ya que son todos inferiores a él. Son cabezas creadas únicamente para absorber conocimiento y procesarlo sin cuestionar. Empieza la clase. El superior necesita silencio y orden para comenzar el proceso de domesticación pero la masa de gente hace lo contrario. Siguen su instinto y sociabilizan con su pares aprendiendo en éstas conversaciones más de lo que éste profesor va a poder enseñar en dos clases más. Comienzan las sanciones. Anotaciones, suspensiones, llamadas al apoderado, etc. Ya todos reprimidos por no prestar atención al interesante conocimiento que éste profe, profesional, que estudió, sacó un puntaje en la PSU que le alcanzó para pedagogía, entró a la universidad para que su cabeza fuera sometida al puto sistema educativo de nuestro país culiao y todo esto para volver al círculo asqueroso de represión hacia mentes que creían ser libres de volar a donde quisieran.
Apenas naces ya estás ubicado en una parte del sistema. Te llevan a una cárcel un poco más sutil en donde hay unos veinte niños iguales a ti, creyendo en la libertad de poder moverse y hacer lo que quieran para descubrir como un niño normalmente haría.
El horario se impone, hay hora de siesta, aunque no quieras dormir. Hay hora de jugar, aunque estés interesado en mirar como el viento mueve las hojas de los árboles. Hay hora de comida, aunque te sientas mal. Al momento de irse, tu mamá te pide perdón por dejarte en este asqueroso lugar pero lo hace por el trabajo, lo hace porque el hijo de perra de su patrón le aumentó las horas de trabajo ya que necesita más productividad en sus empleados. Le aumentan el trabajo, le aumentan el sufrimiento de estar en esa oficina de cuatro paredes frías, blancas, inertes, infernales. Papeles, facturas, las cuentas que hay que pagar, los impuestos. Gracias a eso se general miles de enfermedades causadas por el estrés del trabajo. Estas llevan a que bajes tu rendimiento y con eso también la productividad. Eso enoja al jefe ya que no sirves para este trabajo y estás retrasando todo. Ahora no tienes pega, no sabes cómo vas a alimentar a tu hijo, no sabes cómo vas a pagar el arriendo de tu casa, los impuestos subieron. Le llenamos cada vez más los bolsillos a los que tienen más. Tu cabeza explota en el sistema. Éste te presiona para que encuentres otro modo de generar recursos, otra forma de sustentarte. Ya estás dentro de la mierda y no va a ser fácil salir. La mierda te va a seguir hasta el día de tu muerte y ese momento va a ser para preguntarse “¿en qué momento viví realmente?”.
El sistema está pensado para crear gente diferente pero igual. Existen los parámetros en los que la misma sociedad te encarcela. Si no cumples con los requisitos eres castigado con la crítica hacia tu persona y la falta de oportunidades. Es mal visto no estudiar porque así nunca vas a generar plata para los grandes, los poderosos y eso te lleva a no ser alguien. Es mal visto demostrarle el amor a tu pareja en público ya que debería ser algo privado, en cuatro paredes, sin que nadie te vea porque es pecado y Dios no es piadoso. Es mal visto ser diferente. Es mal visto ser un crítico social. Es mal visto tener una opinión de desacuerdo e inteligencia un poco rebuscada y cierta.
No se quiere crear mentes pensantes porque desde ahí comienza la crítica al sistema y después se difunde la idea de revolución. Se genera organización en grupos pensantes que están en contra de todo tipo de sometimiento.
La tele nos confunde y enferma. Televisión nacional es como el pico. Farándula es lo que más se transmite. Famosos engañándose con otros. Que una es terrible puta. Que otro es un drogadicto de mierda. También hay un parcito de ninfómanas. Que él no piensa. Que se operó para ser más estúpida. Que tuvo un hijo y no sabe de cuál de todos es. Que ganó el reality por agarrarse con la otra que es diez veces más hueona. La superficialidad ganó.
Las noticias nos mienten cada segundo. Se puede ver en la cara de los periodistas el juego que hay entre lo real y lo falso. Cómo no va a pasar esto si los dueños de los canales son los que más lucas tienen en el país y para su beneficio distorsionan cualquier tipo de noticia que no sea de su agrado. Hay tantas mentiras evidentes pero como ya no quedan cuestionamientos nadie emite crítica alguna.
El crítico, el distinto, el que está en contra del sistema y lo manifiesta es sancionado. Le cortan las manos por tocar y cantar las verdades del país y por luchar hacía la libertad. Lo fusilan por fundar una escuela de música gratuita abierta al que quiera aprender la belleza del arte. Son exiliados por crear revolución. Son expulsados del colegio por hacer diferencia e inculcar entre sus pares la idea de derrocar al sistema. Son echados de sus casas por no tener plata para pagar y de sus trabajos por no rendir como el jefe pidió.
Yo no quiero más cárcel. El colegio es una mierda y no quiero estar ahí sintiendo como el mundo me apedrea para que me entren conocimientos inútiles en la cabeza. Estar encerrada en unos metros cuadrados con treinta hueones más, totalmente diferentes unos con otros tratando de aprender las mismas hueás que nos dicta un profesor, mandado y regido por un libro creado por el ministerio de educación mostrándole lo que supuestamente, para nuestra edad, deberíamos aprender. He aprendido más en una toma que lleva dos semanas que en todo un año de clases. Eso me hace concluir que es inútil obligarse a ir si puedo aprender por mis propios medios cosas de mi interés sin tener que pagar más plata que la mierda. Un proceso de autoeducación puede comenzar. No quiero volver, voy a aplicar resistencia, lo que sea para no estar presa en un ambiente podrido de mentes vacías. VUELA CON LA MARIPOSA.

viernes, 19 de abril de 2013

Siete de picas.


No puedo hacerte desaparecer de aquí. No puedo evitar sentir el magnetismo al mismo tiempo que el rechazo. No puede ser distinto pero quisiera que sí. No quiero sacar tus marcas de mi piel, aunque quemen. No dejo de sentir que está todo en el aire. No sé qué está pasando ahora. No dejo de sentir el olor a jazmines. No puedo hacer nada. No puedo encontrarte, estás demasiado lejos. No dejas de tomarme en tus manos y cada ciertos momentos amenazar inconscientemente en soltarme. No quiero pensar ahora. No quiero solucionar. No quiero quedarme. No quiero que te vayas. No quiero que te ahogues. No quiero respirar la atmósfera confusa y atrapante que se genera. No quiero olvidar a Gricel. No quiero enfocar mis ojos en los tuyos porque me da miedo. No es lo mismo que antes porque quizás es mejor , peor o nada. No puedo dejar de sentir una venenosa pero inevitable envidia. No puedo ser diferente. No sé qué puedo hacer. No quiero mirar. No quiero escuchar tu respiración tan lejos. No me hagas eso. No quiero dormir sola. No te vayas. No me dejes descansando en soledad. No te veo. No estás aquí. No más. No pretendo nada. No tengo un plan. No quiero que me sigan sometiendo. No quiero rutina. No quiero sistema. No quiero represión hacia mis ideas e ideales. No es educación, sólo domesticación. No hay diferentes. No hay espacio para la libertad. No hay espacio para el vanguardista. No es vida. No están viviendo. No piensan; los perdimos. No siento mi libertad explícita. No puedo volar con las mariposas. No estás sin mí. “No quiero sentir lástima por ti. Indécision, ne savoir quel parti prendre, vous consulterez le jeu”, me dijo Gricel. 

domingo, 14 de abril de 2013

De vidas pasadas.


“Te quiero aquí, ahora. No puedo sacarme este tipo de pensamientos, me cuesta convencerme de que no puedo. Quieres alternativas para responderme. Me cuesta”
Los veo ahí, sentados, fumando. Es raro para los dos generar ese tipo de relación. Aunque no se quiere, existe un ambiente turbio. Tienen ese deseo y esas ganas de fundir su amor en el otro. Se aman, se lo dijeron en el silencio de la madrugada y con el frío de testigo. Una escena recordada.
Son muy distintos pero hay algo, una fuerza de atracción que siempre vuelve a juntarlos. Yo sé que ella sufre al verlo y no poder estar tan cerca de su cuerpo que pudiera escuchar su respiración y sus latidos rítmicos. Él está confundido. La ama y se vuelve adicto a sus labios y a sus manos recorriéndole la  espalda con un motivo de escalas. Pero ella masacró su corazón, lo dejó caer de sus manos, no logró mantener el humo en sus pulmones por falta de aire. Se necesitan y por eso siempre vuelven a compartir miradas llenas de un diálogo no verbal. Vuelven a tomarse de las manos por el simple tema del magnetismo que generan sus almas, esa simbiosis inexplicable. No sé cómo, pero son almas conectadas.

sábado, 13 de abril de 2013

Protegido.


El cielo está nublado y según el movimiento de gente, es muy temprano. Lo único que ella logra ver son sus pies caminando por el cemento; no se atreve a mirar al mundo, podría perderse. No quiere tener un destino fijo, sólo quiere despejar su mente con la aniquilación de su rutina.
Ella es sutil, se nota en sus pasos. Es de otro lugar, está claro por su mirada perdida. Puede ser una sola al mismo tiempo que logra ser una multitud. Es de sonrisa acogedora pero adolorida y ojos atrapantes. Si la miras mucho tiempo te pierdes en la infinidad de matices café que existen en su mirada.
Ella quiere desaparecer de aquí, por lo menos por un tiempo. Estará en todo lo que puedas imaginarte. Cuando duermas va a observarte para entrar en tu sueño y convertirse en alguien imborrable de tu mente. No la hagas desaparecer. Ella logra darle sentido a tu vida. Si no fuera así, te hubieras suicidado el martes de la semana pasada sin pensarlo, pero dudaste y pensaste en su belleza particular y encandiladora.  Sostiene su mano y no la sueltes. Vienen huracanes de problemas para tu vida, pero ella va a protegerte por el amor que siente por ti. No la dejes caer

viernes, 12 de abril de 2013

Toma mi cabeza, mi mente, mi corazón.


Un posible pasillo largo y oscuro. Creo que voy con una sola intención pero me interviene otra. No podías aparecer en peor y mejor momento. Pasaste por al lado mío y esquivaste lo más posible mi presencia. Tomé tus manos y me sentí una patética de mierda. Quieres llevarme a no sé dónde, creo que tú tampoco sabes. Llegamos al destino indefinido y supe que querías irte, que yo me fuera o que nos tragara el viento y la niebla. Existía temor en el ambiente, por lo menos de mi parte. Lo único que quería en ese momento era escuchar un “te amo” de  tu puta boca; no salió en ningún momento esa articulación de letras. No te culpo, no te nada, sólo te extraño. Es lo único que me genera el verte. No poder amarte como supongo o como me gustaría.
Quiero una respuesta. Quiero saber si puedo seguir bajo tu leve abrazo o simplemente tengo que desplegar o crear unas nueva alas para volar lejos, pero no tanto. Eres tú el que tiene la respuesta ya que soy yo la que vuelve a unir el lazo que nos une sentimental y emocionalmente. Puedo dejar de hacerlo si así lo prefieres, pero según lo que yo siento siempre deberíamos hablar, aunque sea del silencio si es que no hay un porqué. Yo no quiero alejarme de ti, pero no puedo estar cerca sin sentir las ganas de correr a tu lado y abrazarte para nunca más alejarme de ti. De verdad no sé qué hacer, no sé qué pensar, sé que sentir pero no sé si recibo lo mismo en la otra parte de mi espejo.
Tomé tu mano y te resististe un poco pero después te fundiste en mis venas, en mi piel, en mis heridas para curarlas, en mis huesos. Sentía tu mano nuevamente en la mía. Había un silencio particular en el que no se necesitaba ninguna intervención de palabras. Traté de comunicarme a través de mi tacto. Sentí una conversación eterna y sin decir una sola palabra. Siempre pude hacer eso contigo, por lo menos así lo creo.
Nuevamente quiero o más bien necesito algún tipo de respuesta de tu parte. Dime si lees lo que escribo para ti. Si no, puedo dejar de mostrar el humo de pensamientos. Impotencia concha de su madre. Me incendio por dentro y escupo ceniza, los restos. I feel my luck could change…  Mátame Sara, mátame de nuevo con amor. Podría ser un día glorioso.  El cielo rojo y la lluvia descolorida  caen sobre mí tiñéndome el día, el ánimo y el aspecto. Un ácido, una luz; ahora. Dos luces bicolor. De verdad corre, corre, corre… para y respira. Cuida mis cosas, pero únicamente cuídame a mí y mándame mensajes vibratorios de unas posibles buenas noches y unos posibles buenos días de mi parte.

domingo, 7 de abril de 2013

Galaxias mentales.


Cae en cámara lenta, entre las luces de la madrugada. Abre los ojos y date cuenta de lo que está pasando… no, prefiero quedarme ciega a tener real conocimiento o sentirme en la realidad sofocante. Eso es, no puedo respirar en esta atmósfera  Puedo sentir unas horas de placer e irrealidad. Caer de golpe al suelo, al núcleo, al principio y al final del comienzo. No puedo dormir porque tú tienes poderes. Te apareces en mis sueños y haces que entre en desesperación. Quiero sacarme el cerebro y fusilarlo en un bosque de nogales, en un lago con aguas turquesas o en el desierto agotador de una galaxia oculta.
Tengo que admitir que sigo yendo  a ese lugar que construí, ese lugar que ha estado abandonado, desierto, oscuro, escaso de sentimiento. Cuando mi mente divaga viaja a lugares inexistentes para cualquiera pero tan reales para mí. Esa es mi vida, lo otro es un “algo” que se me impone, algo  que me obliga a pensar concreta y coherentemente, pero no me gusta. Antes podía estar en la nada con tu compañía. Quiero que sientas lo que te mando. Todos los sueños, los pensamientos, los lugares. No quieras perderte de mí, porque inconscientemente yo vuelvo a encontrarte. Es algo que no puedo evitar, algo que no puedo borrar ni en la realidad ni en mi mundo fantasioso. Visita por última vez todos los mundos que he creado. Es a ti a quien quiero mostrárselos. Es lo único que te pido. Veamos París en plena lluvia o Rosario con lluvia de estrellas, mi pieza con polvo rosado y olor a jazmines, el bosque donde el sol nunca brilla, la calle donde nada el lo que parece y la mesa en donde tengo fotografiados todos los momentos. Luego, si quieres quema todo o congélalo para un futuro lejano. En mí vivirá como una llama o una flor que siempre renacerá apenas te vea. Por mientras me voy a inundar y ahogar con dosis de mí misma. Voy a perderme en un nuevo invento, en un nuevo pasado o quizás en el mismo.

sábado, 6 de abril de 2013

Presión cerebral


Empecé a preocuparme cuando dejé de verte. Pero hoy día volviste a aparecer en mi mente, o sea, en mi campo visual. Estaba pensando en paisaje y viento, en una sutil mariposa y de un momento a otro te apareciste frente a mí. Una sensación me oprimía la respiración y me provocó taquicardia. Te sentí morir en algún momento de ese corto lapsus en el que traspasamos una leve mirada a los ojos del otro. Por su puesto estuviste más presente de lo común en mi día. Me veía como una hoja de diario quemándose, consumiéndose por el fuego que aún permanece vivo, esperando el calor, tú. ¿o no?  ¿estaré esperando sin razón?  Será que me veo como una hoja perdida en la infinidad del viento. Como un deseo sin nombre ni destinatario. Perdida como un rayo de luz que quiere llegar a tierra pero un espero cambia su dirección. Me siento como yo sin ti, más simple no puede ser y más complejo tampoco.
Escuchando sonidos tan particulares que siento una pérdida de presencia en el lugar que te encuentras. Sentada en el pasto de una plaza, en otra. Creí, imaginé, soñé que venías hacia mí. La alucinación fue tan real que me hirió y casi lo creí, casi me convencí. Por alguna razón yo debía matarte. Hacía frío en mi mente como también en la realidad en la que estoy viviendo. Tú volvías a amarme como antes y yo te amaba mucho más, pero debía eliminarte de este mundo, enviarte a la dimensión más desconocida por todos, principalmente por ti, por mí. Traté de ahorcarte mientras mirabas en mis ojos  y mis lágrimas caían sobre ti. Abrí tu pecho pero perdí valor. Tomaste mis manos llenas de sangre y me besaste. La sangre renacía hacia mí, volvía y desaparecía. En ese momento, en toda esta imaginación, en toda esta ilusión morí contigo porque tú ya no podías vivir por mí, no podías escribir sobre nosotros para que renaciera en algún libro, algún poco de tinta, en alguna simple hoja manchada con sangre. Tu sangre aun corre por alguna de mis venas. No sé si sea lo mismo para ti.
Algo me hizo volver a la realidad. Quizás un empujón o una mano cálida que me devolvió a lo que era la vida en sí. Volví al frío de esa plaza, a las risas del lugar, al sol que se escondía y a mi pedazo de papel incendiándose, consumiéndose.

domingo, 24 de marzo de 2013

Resaca.


Pasó el tiempo de una manera impactante. No sé cómo pero estoy en mi cama, sólo físicamente. Mi mente está viajando lejos de aquí.
Cierra los ojos y escucha el sonido del viento. Siente como suenan las hojas cuando éste las mueve. El sol cae sobre ti. Mira tus pies, están heridos al igual que tus manos. El humo se desvanece a medida que va subiendo por el aire, ¿te gustaría estar así para siempre?
Mañana vas a volver y quizás no te acuerdes de todo lo que te dije anoche, me gustaría que lo hicieras, fue todo lo que no pude decirte antes por falta de palabras, falta de fuerzas. ¿por qué lo hice? Te lo repetí mil veces, me doy cuenta de que ya no confías en mí.
Me doy cuenta de que mi sangre está diferente, ahora es parecida a la tuya, no sé por qué es así. Cada vez te marcas más, no esperaba esto, no quería esto.

sábado, 23 de marzo de 2013

Las cosas ya están fuera de control.


La taquicardia vuelve, pero no estás tú para ayudarme y volver a la calma. He perdido el control. Mándame mensajes indirectamente directos, me hacen excelente. Si querías que estuviera en el suelo, lo has conseguido. Aquí estoy, veo todo desde abajo.
 No puedo olvidarme de “¿eso era todo lo que tenías que decir?”. Ácido culiao que me hace mierda los ojos. Te alejas, sin nada que decir. Desde ese momento veo todo desde el suelo.
 Mi pelo sufrió las consecuencias de mi impotencia, de mi rabia y frustración acumulada. Mi cuerpo también. El líquido es lo único que me regenera. No puedo digerir, se me cierra la tráquea al recordar y analizar momentos. Mis uñas tienen pedazos de piel.  Se podría decir que cada rasguño tiene tu nombre. Vuelvo a repetirlo, estoy pagando por lo que te hice.
Por favor no creas que te mentí y que fui falsa al entregarte amor. Nunca entregué amor, fuiste el único.
¿Seré yo la que tenga que matarte?  Matarte en mi mente. Quiero que tu alma vuele libre, te hago mucho daño como para que sigas cerca de mí. Hacerle daño a la persona que amas, ¿no es algo sin sentido?

Todo su cuerpo con espinas y a mí me siguen las moscas.


Definitivamente mis sentidos ya explotaron. Mis ojos tienen el ácido que tanto temí. Los veo rojos e hinchados; me duelen. Mi oído se fue a la cresta, escucho la mitad de lo que me dicen y proceso menos que eso. En la boca siento un amargor de palabras, me quedó el mal sabor marcado. Todo lo que toco lo siento irreal, como si nada estuviera pasando; ojalá nada de esto hubiera pasado. A esto se le puede agregar que me siento como la mierda de la misma mierda y siento no haber dicho todo, pero no soy una persona sabia, de hecho, me considero torpe, como cuando eres chico y pierdes de vista a tu mamá.
Mis actos llevaron las peores consecuencias. Mi corazón se siente decepcionado de mí. Él sabe a quién ama, yo sé a quién amo, que es la misma persona. Pero mis actos provocan repulsión , me doy un poco de asco. Acabo de entrar al cuarto oscuro que siempre soñé, en el cuarto donde me fusilarían, en el que me torturarían. Yo misma me acabo de disparar en medio del corazón y en la parte más sensible de mi mente. Yo misma me torturo con las canciones, con el pasado, con todo lo escrito desde lo más profundo de mí, lamentablemente todo me conduce a ti.
De verdad no sé si fue lo correcto dar toda la dosis de dolor junta. Quizás ahora me odias, quizás imaginas mi cuerpo lleno de heridas infectadas y te da gusto. Quizás te imaginas golpeando mi cabeza contra la pared. No te culparía por ninguno de esos pensamientos, pero ve con calma porque el karma se va a encargar de mí.
Te confieso que el último beso fue como morir por unos segundos. Tanto dolor que ni siquiera puedes llorar. Un beso frágil, delicado, amargo, lleno de veneno y amor eterno a la vez; de  película la hueá.
Siento mi cuerpo frío, no volverá a tener el calor de antes por mucho tiempo. La palabra “perdón”  la tengo marcada en la frente, el perdón al mundo. El mundo no es piadoso ni compasivo. El mundo es adicto al dolor, a la masacre de almas confundidas, perdidas, podridas.
Veo como el papelillo quema. Quema desde el corazón. Quiero que este viaje sea eterno, quiero vomitar el odio del mundo, quiero sacarme la piel con las uñas y los ojos con sutiles cuchillos. Sólo vivo del recuerdo, eso es lo que me suicida por dentro.
No sé que sientes ahora al pensar en mí, me gustaría saberlo. No me gusta pensar en cómo me imaginas… sufriendo, haciéndome daño mientras mi corazón late aun por ti. No olvides que el perdón es lo divino y errar a veces suele ser humano. Sangro por dentro para complacerte. Quisiera no desagradarme tanto, no verme de ésta manera. Muchos dirían que estoy exagerando con lo que aquí está escrito, pero es explícitamente como me siento. Al que no le agrade puede no volver a leer esto nunca más. Se me olvidó poner una nota de peligro al principio. 

lunes, 4 de marzo de 2013

¿Eres?

"Sé que realmente todos quisieran leer la mente de los otros". Pensaba en eso mientras caminaba entre los mismos cuerpos escolares, esos sin alma, sin ninguna mierda des gana de volver a la rutina; a lo mismo de siempre. Cada uno con su respectiva cara de lunes y su respectivo sermón de inicio de año. Menos mal que no tuvimos acto.
¿colegio?, casi cárcel; loco, ¿qué está pasando en el mundo? que me estoy perdiendo de todo. Todo pasa pero sin mí, será que de mi vida soy sólo un extra o una protagonista muy ajena a su obra.
Los profes hablan del NEM, del futuro. Que esto es el comienzo de tu camino hacia la vida laboral y profesional, ¿será que no hay más opciones?, ¿tenemos que vivir todos el mismo ciclo de vida? Según ellos, es la manera de "ser alguien" en el mundo... Ser alguien. ¿No soy nadie? ser o no ser, ¿quién ser?.
Vamos a la plaza, a fumar. Nadie tiene, esperemos abril. Sácate los cigarros, el humo se va sin ser nadie, ¿alguien lo cuestiona?. Ahora vamos a la casa a comer algo, estoy cagá de hambre. No hay comida. Oye, ¿te tinca respirar otro tipo de aire? Una tela y así de simple, estás en otro mundo, en el mundo ajeno para ti. Ves y hablas en tercera persona, otra volá.
Estoy como nadando en aire, estoy en el aire en todo sentido. No tengo paradero definido, pero eso no es problema para mí. Puedo ser de aquí y de allá. Mis manos no reaccionan a la velocidad normal, así que todo se retrasa mínimo 30 segundos. La gente no es paciente. La paciencia es lo que se cosecha. Voy en la micro pa la cagá, con mucho calor y casi me olvido de dónde bajarme, pero atiné fácil. Los cables a tierra de verdad funcionan.  
 

viernes, 1 de marzo de 2013

Agujerado


Tengo la necesidad de crear, recrear. Me siento vacía y los pensamientos me llegan lento, no puedo juntar las ideas. Me dijeron que me quedarían agujeros en el cerebro, pero antes de hacer tal cosa, ya tenía innumerables vacíos mentales.
Sé que algo me falta, me encantaría saber qué. Han pasado muchas cosas y espero que pasen más. La vida puede cambiar lento pero a la vez rápido. Situaciones que se te ponen enfrente y son casi imposibles de evadir.
El tiempo ha pasado mucho más rápido de lo que imaginaba. Terminaron cosas a la misma vez que empezaron otras.
Creí que dejaría de divagar un poco, pero ese problema se amplió más de lo que pensaba…
¿No has pensado en que los agujeros y vacíos no están en tu cerebro, si no que en tu corazón; en el alma?

domingo, 17 de febrero de 2013

Envenénate imaginando


Un retroceso mental o de tiempo. Creí ver cosas, cosas que, según yo, llegaron o llegarán a existir. Podría creer tantas cosas que cualquiera pensaría imposibles. Quizás mi nivel de ingenuidad es alto, quizás no. Quisiera creer que en la mañana voy a despertarme y te veré, me gustaría creerlo. Me gustaría estar tan convencida de eso que mi mente lo imaginaría. Siempre lo hago, imaginar cosas que nunca serán realidad, pero en mi mente lo son. Imaginar escenas, imágenes, fotografías, lugares, momentos, abrazos y palabras. Tal vez yo te abrace donde estés. Puedo hacerlo. Envenénate la mente.

sábado, 16 de febrero de 2013

Reencarnación


Moscas en el aire. Moscas en mi mente. Moscas y demonios. Moscas y ruedas. Moscas y brinden por mi salud. Frutillas con moscas. ¿Putrefacción? Olor desagradable. Salgamos de aquí. Veamos colores y sensaciones livianas. Siente la presencia de mi alma. ¿Alma con moscas? Moscas convertidas en difusas mariposas. Mariposas en el aire, en mi mente, en los demonios internos. Mariposas por un brindis. Aparecerán cada vez que te piense, volarán frente a mis ojos… Mariposas y moscas. En el cuarto de al lado, en mi trance y en el desconocido Rosario.

miércoles, 30 de enero de 2013

De mi alma hacia la tuya, directamente


Me siento y leo tus palabras, de principio a fin, de fin a principio. Quizás traté de aprenderme todo, con eso lograría conocerte más,.. no, miento, conocer tu difusa y confusa mente. No la entenderé, sólo me pasearé por los laberintos sin fin. Tranquilo, no pretendo descifrarte. Según tú, nadie puede y tampoco pretendes que lo hagan.
Supuse que te encontraría por ahí, pero no. Estás muy perdido y yo no logro encontrarte. Te alejas y nada puedo hacer. Te alejas, pero siempre vuelves al agujero que tengo para ti, al lecho que preparé para los dos. No hay prejuicios, tampoco indiferencia. Sólo amor, del bueno. El único que puedo darte, el más sincero y profundo sentimiento. Nunca ha sido así para nadie, esto no es común y lo sabes.
Escuchar las canciones que me recuerdan a ti me devuelven al cielo con luz o con nubes en el que nos encontrábamos siempre. En esas caminatas eternas, que de eternas no tenían nada, siempre acababan con tu cara detrás del vidrio del cualquier bus que me llevaba de vuelta a mi casa.
Siempre quise perderme contigo, siempre quise ir a buscarte, aunque tú no lo hicieras por mí. Me acuerdo de un momento muy particular. Tocaste mi mano y levemente, sin ninguna intención pasaste tus dedos por mi brazo. No voy a olvidar la sensación que eso me generó, la cual tú también notaste.
Una lluvia de momentos me inunda la mente. Me hundo en un mar de ti. Cada cigarro ha sido especial, créeme. Los tengo casi contados o archivados por ahí, en mi memoria. Cada beso con un poco de humo en la boca, cada ceniza que boté sobre ti sin querer, cada cigarro que te debo, cada cigarro que me debes. El cigarro del primer beso también lo recuerdo. Moriríamos juntos. Todos los que me fumé con tu compañía psicológica, con sabor a ti; es inevitable.
Siempre tengo ansias de verte. Corrí tantas calles para encontrarte en mi camino lo antes posible; un apuro que me impongo yo misma. Esa vez a las siete de la mañana o también a medio día, más o menos.
Todas las letras y palabras dedicadas a ti, tampoco intencionales. Lo peor es sentir que me faltas, es una impotencia general, como una adrenalina estúpida. Sabes que te di parte de mí, toda mi esencia. Nada fingido, nunca. He sido real.
Es cómodo recordar, vivo de mis recuerdos. Sentarse en una plaza y recordar. Viajar en el tiempo, el tiempo irreal, tras el reloj. Las calles que he caminado contigo son el mejor lugar para poner la memoria en una mesa y revisarla detalladamente. Quizás todavía veo las pisadas, movimientos o gestos de cada lugar, tampoco puedo evitarlo. Caminar por el borde de la vereda, tu mano en la mía, una protección, una seguridad que no podría explicarte. Autos pasando a centímetros de mí, pero nada importaba, sabía que no me dejarías morir. Me percato de más cosas de las que piensas. Me atrevo a decir que me amas y puedo decir con mayor seguridad que te amo. Todo es sentimiento, nada más. No tienes por qué decir algo, te siento ahí, aquí, siempre. Sentir tu alma tan pero tan cerca de la mía, fusionándose, pero siendo siempre independientes. Tu respiración tan cerca de la mía, tu abrazo en el mío.
Te aclaro: esto no es una declaración y mucho menos una historia de amor perfecto. Tampoco es el contenido de una carta amorosa y anónima. No soy así y lo sabes. Sólo es un paso, una puerta abierta al sentimiento puro, a la esencia de lo que hemos hecho.
No hablemos de lo nublado que se ve el cielo hoy en día o de lo mal que está todo. Sé que la mayoría de las cosas parecen estar mal, pero te aseguro que en el mundo que construí para ti está todo bien. Llega cada vez que quieras, te estaré esperando. Ahí el cielo brilla, créeme. Amor es lo que hay, lo necesitas y te lo ofrezco. Ya me tienes. Sólo te pido que no botes el humo que te di, el pedazo de alma. Déjalo en tus pulmones, mantenme ahí.